Por cuarto año consecutivo la Iglesia alavesa sigue convocando a representantes de las diferentes realidades religiosas que conviven en Vitoria-Gasteiz para denunciar el empobrecimiento creciente que sufren vecinos de la ciudad.
La mirada estará puesta en esta ocasión en los más jóvenes y niños que “padecen las consecuencias preocupantes del mundo en que están viviendo” Así lo explica Luis Fernando Corcuera, responsable del departamento diocesano encargado del diálogo interreligioso. “¿En qué mundo están viviendo estos niños y jóvenes y qué les vamos a dejar en herencia?” se pregunta.
“¿En qué mundo están viviendo estos niños y jóvenes y qué les vamos a dejar en herencia?”
Dos encuentros
Junto a representantes de diferentes iglesias cristianas presentes en nuestro territorio –católicos, evangélicos y ortodoxos–, así como de las comunidades musulmana budista, taoísta y bahá’í, han elaborado un manifiesto que harán público el sábado 21 de octubre en los dos encuentros que han organizado abiertos a todas las personas que quieran participar, uno a las 17.30 horas en el Aula San Pablo, junto a la Catedral nueva, y otro a las 19.00 horas en la plaza de la Virgen Blanca.
Naciones Unidas
Esta cita esta enmarcada en la semana especial por la erradicación de la pobreza fijada por Naciones Unidas con el 17 de octubre como su Día Internacional.
Además llega cuando conocemos que en nuestra ciudad se ha duplicado el número de personas sin techo en los dos últimos años.
Triste panorama
Con este panorama, representantes cristianos, budistas, musulmanes, taoistas y de la comunidad bahá’í presentes en Vitoria-Gasteiz se unirán para reflexionar sobre la pobreza y la exclusión así como sobre las causas que la provocan y el modo de atajarlas.
En el primer encuentro leerán textos sagrados de las diferentes religiones donde se habla de la pobreza, la riqueza, la solidaridad o la ayuda al necesitado. Tras ello, los participantes se concentrarán en la plaza de la Virgen Blanca para sensibilizar a todas las personas que pasen por este céntrico lugar sobre la realidad por la que pasan miles de personas en nuestro territorio.
Manifiesto
En el manifiesto, elaborado de manera conjunta, los firmantes lamentan el mundo “bastante peor que dejamos a las futuras generaciones” así como “tantos derechos conculcados, tantos valores perdidos, tanta verdad manipulada, tanta violencia estéril y sin sentido, tanto enfrentamiento político, tantas desigualdades y precariedadinsostenibles, tanto sufrimiento innecesario y donde la libertad religiosa está más amenazada que nunca”. Ante todo esto, hacen un llamamiento “a la sociedad y a los líderes políticos, empresariales y sociales” para “combatir las causas de la pobreza, trabajar por el cuidado del planeta y fomentar la convivencia”. Además apelan a poner en valor “la interioridad del ser humano que busca armonía, bienestar, justicia y paz”, especialmente “con la mirada puesta en los más desfavorecidos y en los niños y jóvenes que merecen esperanza”.
Corcuera hace hincapié en este aspecto. “El interior de la persona y su corazón han de cambiar para hacer frente a los desafíos del futuro para garantizar la implicación por el bien común”. Por ello, este responsable diocesano anima a participar a todos los ciudadanos en estas dos iniciativas que tendrán lugar este próximo sábado.