No hay elemento de la naturaleza que pare a las neskas y los blusas de Gasteiz. Este domingo, tercera jornada de La Blanca y turno para los segundos paseíllos de las fiestas, las cuadrillas han completado otra vez con ánimo y su mejor cara el recorrido hasta las inmediaciones del Iradier Arena.

Con algunos integrantes menos que ayer y también con menos público en las calles del centro de la ciudad, todo hay que decirlo, pero han vuelto a hacerlo con nota.

Los Bainas, de homenaje

VÍDEO: Así han sido los segundos paseíllos de las cuadrillas

VÍDEO: Así han sido los segundos paseíllos de las cuadrillas Aitor Álvarez

La kalejira de la Federación de Blusas y Neskas que ha abierto la doble comitiva ha sido muy especial por los tres históricos integrantes de Los Bainas que la han encabezado.

Se trata de Trinidad Ortiz de Urbina, su marido José Antonio Arraiz y Obdulia Ortega, a quienes han acompañado durante su camino Emilio Martínez.

La cuadrilla ha celebrado este domingo el día de sus veteranos en la misma jornada que otra cuadrilla vitoriana de las de siempre, Los Txismes, salen a la calle por única vez en La Blanca.

"Lloré más que hace muchos años"

Ortiz de Urbina, con una sonrisa de oreja a oreja, ha reconocido que las fiestas todavía hoy le "emocionan".

"El día 4, que no pude venir a nada, estuve oyendo Radio Vitoria y lloré más que hace muchos años. No podía salir. Pero hoy nos han animado y por eso estamos", ha remarcado en conversación con este periódico.

Mención especial a su pareja, a la que conoció cuando solo tenía 18 años -"y nos casamos con 28", ha apostillado-, que ha portado su blusa de hace 70 años, los mismos que ha cumplido la cuadrilla este año desde su primera salida como peña oficial.

Karts, sombreros de infarto y mucho brillibrilli

Animadas cuadrillas al margen, en el paseíllo de este domingo ha sobresalido por su originalidad el improvisado desfile de karts protagonizado por Batasuna, goitibera, Mario Kart e incluso un peculiar Mario incluidos.

Menos de cinco minutos de descanso y, como manda la reciente tradición, ha llegado posteriormente el turno de las 22 cuadrillas de la Comisión de Blusas y Neskas, que tras el txupinazo de rigor hoy han estado encabezadas por unos enérgicos Okerrak.

Uno a uno, en su caótico orden, han ido desfilando los colectivos, que hoy han tenido entre sus integrantes a muchos txikis transportados en carrito por sus amas. Una buena manera de conciliar en La Blanca.

Globos de helio, bebidas de todas las tonalidades posibles, pancartas, sombreros dignos del Royal Ascot –con premio especial para Siberiarrak–, outfits estrambóticos y mucho brillibrilli han aportado su habitual color al desfile.

La música de las txarangas, capaces de resucitar a cualquier muerto, ha mantenido el alto nivel de estos últimos días y ha empujado a aquellos a los que las fuerzas comienzan a fallar hasta la meta.

A la primera y también a la segunda, pues luego tocará emprender el paseíllo de vuelta. Que a nadie se le olvide que aún quedan muchas fiestas por delante.