La despedida del blusa Gorka Ortiz de Urbina, tras 21 años encarnando al personaje de Celedón, ha marcado la Bajada del mítico personaje gasteiztarra que ha dado inicio esta tarde a las fiestas de la Virgen Blanca de Vitoria-Gasteiz, desatando el jolgorio entre la población de la capital alavesa.

Miles de personas han abarrotado la Plaza de la Virgen Blanca para acudir a la Bajada de Celedón, el tradicional acto de inicio de las fiestas de la capital alavesa que se celebrarán hasta el próximo miércoles 9 de agosto.

La ceremonia ha comenzado a las seis de la tarde con el lanzamiento del chupinazo, que este año ha corrido a cargo de varios representantes del Deportivo Alavés como homenaje a su regreso a la Primera División.

El excapitán del Alavés, Víctor Laguardia, el actual capitán, Antonio Sivera, la capitana de las Gloriosas, Alba Aznar, su excapitana, Mery Ortiz de Pinedo, y los miembros de Arabako Garrasia, Raúl y Aratz Corralejo, y Leire Ruiz de Apodaca han sido los encargados de prender la mecha festiva.

Al igual que en las últimas ediciones de la ceremonia de inicio de las fiestas de Vitoria, se ha impedido la introducción de envases de vidrio y latas en la Plaza de la Virgen Blanca, con el objetivo de evitar los cortes y heridas.

Como manda la tradición, el muñeco de Celedón --personaje que encarna el espíritu de las fiestas de Vitoria-Gasteiz-- ha descendido desde la torre de San Miguel, ataviado con el traje de aldeano y con el tradicional paraguas, acompañado por los acordes de su canción, interpretada por la Banda Municipal de Música.

Una vez el muñeco ha alcanzado el otro extremo de la Plaza de la Virgen Blanca, se ha reencarnado en el blusa Gorka Ortiz de Urbina, quien ha iniciado su último recorrido desde el final de la plaza hasta la balconada de San Miguel, tras encarnar a este personaje durante más de dos décadas, desde el año 2001.

Entre vítores y cánticos de los asistentes, ha accedido a la balconada en un último paseíllo más cómodo que en años anteriores, ya que sus acompañantes le han abierto un amplio camino entre los miles de congregados.

Cuando ha llegado a la balconada de San Miguel y tras beber un largo trago de agua, Ortiz de Urbina ha puesto el pañuelo de fiestas a la alcaldesa, Maider Etxebarria; la concejala de Cultura, Sonia Díaz de Corcuera; la portavoz de EH Bildu, Rocio Vitero; y a todos los 'txupineros', representantes del Deportivo Alavés y su afición.  

"SIEMPRE EN MI CORAZÓN"

Celedón ha arrancado su discurso con el ya acostumbrado grito de "gora Gasteiz, gora las fiestas de la Virgen Blanca y gora Celedón", para cantar la tradicional canción del querido aldeano y agradecer "de corazón" el trato que ha recibido por parte de la población gasteiztarra.

"21 bajadas. Me habéis tratado siempre de cine. Os llevaré siempre en mi corazón", ha manifestado un visiblemente emocionado Ortiz de Urbina.

Posteriormente, se ha animado a entonar parte del himno del Deportivo Alavés, "encantado de dejarlo en Primera". Tras dar las gracias a los congregados en la plaza, se ha despedido "para no dar más la brasa", aunque ha tenido que regresar ante la insistencia de los asistentes para cantar por última vez la letra de la canción de Celedón y volver a dar agradecimientos. "Mila esker (muchas gracias) y nos veremos en los bares", ha concluido.

Algunas de las personas congregadas en la Plaza de la Virgen Blanca han desplegado pancartas en favor de la vuelta de los presos de ETA "a casa", de la independencia, así como de la plataforma en defensa del territorio 'Araba Bizirik'. También se han podido ver ikurriñas, banderas del Deportivo Alavés y miles de pañuelos de fiesta ondeando al aire.