Llega la bajada de Celedón y mientras muchos y muchas estarán disfrutando de las fiestas, otras personas continúan trabajando. DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA ha hablado con representantes de Cruz Roja en Álava, Policía Municipal y los restaurante Virgen Blanca y El 7. Tres perspectivas muy distintas que arrojan un poco de luz sobre cómo se organizan y qué van a hacer durante las Fiestas de La Blanca mientras el resto de la ciudadanía disfruta.

Nuria Alda

Responsable del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja en Álava

En Vitoria-Gasteiz, Cruz Roja no descansa en fiestas. Este año realizará el servicio preventivo de pelota en la Plaza de los Fueros el día 6 y seguirá funcionando con normalidad en sus servicios de atención para personas mayores y refugiadas y de asesoría a personas extranjeras. Eso sí, el día 5 y 6 permanecerán cerrados.

En la semana de La Blanca, la organización no se olvida de un colectivo muy importante en estas fechas: las personas mayores.

Hemos hablado con Nuria Alda, responsable del Programa de Personas Mayores de Cruz Roja, aunque a ella no le gusta definirse así. “Aquí todos somos un equipo”, recalca. Y es que las voluntarias y voluntarios de este programa continuarán con su actividad normal durante estos días. Eso sí, “contamos con personas voluntarias que se van de vacaciones y otras que, justo al empezar las suyas, vienen a colaborar en estas fechas. De esta forma no se interrumpe en ningún momento el servicio”.

El voluntariado seguirá desarrollando su actividad normal. Acompañarán a estas personas a sus citas médicas, les harán compañía en sus domicilios o llevarán a cabo actividades en las residencias. Las personas mayores también tienen derecho a divertirse y disfrutar de las fiestas y, para lograrlo, el papel de los voluntarios y voluntarias es fundamental. “Les acompañamos en salidas especiales que se van programando estos días. Así pueden ver los fuegos artificiales, ir a los bailes o hacer otras actividades”.

Aunque las oficinas de Portal de Castilla tengan una actividad reducida durante la semana de fiestas, la atención no se paraliza en ningún momento. “Mientras la gente lo necesite, en Cruz Roja no descansamos”, dice Nuria, “seguiremos atendiendo las citas con personas usuarias y dando respuesta a las nuevas que acudan a nuestras oficinas en horario de 9.00 a 14.00”.

Txus Tejado

Propietario los restaurantes Virgen Blanca y El 7

Este establecimiento está en primera línea en la bajada del Celedón. Ubicado en la plaza de la Virgen Blanca, disfruta de una posición privilegiada para seguir la bajada. Su dueño, Txus Tejado conoce muy bien las fiestas de Vitoria, ya que regenta también otro bar emblemático como El 7. Este año reforzarán su plantilla. “Claro que se notan las fiestas. Al final, seremos unas quince personas en plantilla para atender a los clientes”, afirma Txus. El día grande funcionarán con normalidad, excepto las horas previstas para la bajada de Celedón. Entonces, cerrarán las puertas y volverán a abrir cuando los servicios de limpieza del Ayuntamiento hayan despejado la plaza. Aun así, aquellos clientes que lo deseen pueden entrar o salir por la puerta lateral.

Txus Tejado, propietario los restaurantes Virgen Blanca y El 7. Pilar Barco

Para Txus la bajada es algo especial. “La adrenalina está en la plaza”, asegura. “Aquí lo puedes ver dentro del restaurante, pero, claro, no es lo mismo. Es un ambiente más tranquilo”. La gente entra y sale cuando lo necesita, aunque el foco de atención estará obviamente en el paseíllo que Gorka Ortiz de Urbina hará por última vez este agosto. “Cuando la plaza quede despejada y la gente se empiece a ir por el Casco a tomar algo, nosotros abriremos las puertas para atender con normalidad al público”.

¿Y el resto de la semana? Pues como muchos otros establecimientos de hostelería, será una semana muy atareada para Txus y su equipo. Lo único que esperan es que la gente disfrute y se lo pase bien.

Roberto García Tobalina

Comisario de la Policía Local de Vitoria-Gasteiz

La Policía Local tiene ante sí, un año más, el reto de velar por la seguridad de todos y de todas durante estas fiestas, especialmente, la bajada de Celedón cuando cerca de cincuenta mil personas se concentran en la plaza y sus aledaños. Y, como siempre, el dispositivo para las fiestas ya está preparado. “Nosotros empezamos a trabajar en mayo, con la experiencia que tenemos de años anteriores y luego, también, con lo que vemos en San Fermín, que nos puede dar una idea de cómo pueden desarrollarse las fiestas aquí”, comenta Roberto. La Policía debe velar por la seguridad, realizando cortes de tráfico para las kalejiras, controles de afluencia, además de la labor diaria de prevención y ayuda en caso de robos, hurtos y agresiones.

Si hay algo que le gusta destacar de las fiestas es la reacción de los vitorianos y vitorianas con la prohibición de introducir vidrio en la bajada. Si con anterioridad a la prohibición los partes de actuaciones siempre se centraban en el número de personas atendidas por cortes en la bajada de Celedón, ahora esas situaciones son anecdóticas. “La gente lo aceptó sin problemas y respetan mucho esa norma. Y eso es algo que nos permite disfrutar a toda la ciudadanía”.

Pero advierte de un riesgo que, por muchos medios que pueda tener la Policía, es muy difícil controlar: los hurtos. “Donde hay grandes aglomeraciones, siempre va a haber gente que quiera aprovecharse”. Y aconseja tomar precauciones como, por ejemplo, no guardar el móvil en el bolsillo trasero del pantalón o llevar el bolso cerrado delante y no a la espalda. “Se trata de dificultarles las cosas para que podamos disfrutar sin contratiempos”. Si, por desgracia, sucede algo, “ahí estaremos para ayudar”. “Mi deseo es que la gente pueda disfrutar de unas fiestas con cabeza, responsables, y con respeto”.