Ya son varias las semanas que se lleva hablando sobre un tema que ha generado mucha controversia entre los gasteiztarras. La polémica gira en torno a la taberna Kirol, ubicada en la calle Cuchillería, concretamente entre una extrabajadora y el propietario del local.

Por una lado, la extrabajadora se puso en contacto hace unas semanas con la Red de Autodefensa Laboral de Gasteiz (RAL) para denunciar un caso de acoso laboral por parte del dueño del bar. Por otro, está el caso del propietario, que ha puesto en marcha una denuncia policial y judicial por el acoso que esta sufriendo a raíz de dar a conocer este asunto de manera pública.

El propietario de la Taberna Kirol ha tomado medidas policiales y judiciales contra las "acciones violentas" que se están llevando a cabo en su local por parte del Consejo Socialista de Gasteiz y la Red de Autodefensa. Asegura que el 'boicot' que están realizando ambos grupos está ocasionando graves daños al local, al personal del bar y a su propia persona.

El dueño se ha puesto en contacto con el DIARIO DE NOTICIAS DE ÁLAVA para dar su versión de los hechos, para dar a conocer la situación por la que atraviesa actualmente. "Han intentado agredirme, han entrado al bar con amenazas, todo esto genera mucho miedo, tanto a mi como a mis trabajadores", explica.

"Pintadas en la fachada del bar, folletos y pancartas gigantes anunciando el boicot por todo 'Kutxi' son algunas de las acciones que estos grupos han llevado a cabo", señala.

Pintadas en la fachada del Kirol Taberna Cedidas

Visión de la extrabajadora

La Red de Autodefensa Laboral de Gasteiz (RAL) y Consejo Socialista de Gasteiz han iniciado una lucha contra la taberna tras conocer el supuesto caso de acoso laboral que ha sufrido una extrabajadora. La joven se puso en contacto con la la red laboral para denunciar los hechos. Envíos de horarios de un día para otro, finalización de la jornada laboral más tarde de la hora pactada y retrasos en los pagos son algunas de las vulneraciones que presuntamente ha sufrido esta trabajadora durante los últimos meses.

Asimismo, la empleada les informó de que tras plantarle cara, por no recibir el cobro correspondido el día pactado, el propietario supuestamente la dejó encerrada en contra de su voluntad durante una hora, a modo de venganza. También afirmó que a los pocos días procedió a su despido utilizando falsos motivos.

Desde la red, denuncian las condiciones laborales de la trabajadora así como el carácter improcedente de su despido. En este sentido, también destacan el pago que el dueño del local debe a la trabajadora y los medios que desde la red van a poner en marcha para que ese pago sea efectuado.

Visión del propietario

El dueño de este popular bar desmiente los hechos y explica como esta delicada situación surge tras despedirla por no cumplir con su labor. "La contraté en Navidad como camarera del local y fue en enero y febrero cuando empecé a tener problemas con ella. Recuerdo que un día decidió irse a mitad de jornada. Por esta serie de comportamientos es por lo que decidí despedirla, por unas causas objetivas", explica.

Cuenta cómo a las tres semanas de su despido, la trabajadora le denunció por despido improcedente y pidiéndole una indemnización de 8.000 euros, a través del consejo y de la red de defensa. "Todo esto que ha generado es posterior a su despido", apunta. "En el caso de no estar de acuerdo con el despido, lo sencillo hubiese sido tomar la vía judicial y que un juez valorase si el despido fue improcedente o no", señala.

Desde la taberna, aseguran sentirse señalados, con mucha presión. "No tienen derecho a venderme a la opinión pública como acosador laboral y verdugo, poniéndome en contra a una gran parte de los clientes y personas que suelen ir a 'Kutxi'. "Ni debo dinero a nadie ni encierro a nadie. Pero el miedo ahí está", señala.

Lo cierto es que hasta que no haya una sentencia firme, las acusaciones continuarán de un lado para otro. De hecho, la situación está a la espera de un juicio, donde ambas partes presentarán las pruebas que contengan.