Los candidatos a diputado general de Álava creen que ha llegado el momento de reformar la fiscalidad, aunque discrepan de cómo hacerlo: el PP quiere bajar los impuestos, EH Bildu y Elkarrekin gravar más a las grandes empresas y el PNV y el PSE analizar el modelo actual antes de hacer cambios. Ramiro González (PNV), Eva López de Arroyabe (EH Bildu), Cristina González (PSE), Iñaki Oyarzabal (PP) y David Rodríguez (Elkarrekin) participaron ayer en un debate organizado por la asociación de jóvenes empresarios Ajebask en el que se mostraron partidarios de una reforma fiscal, pero con opiniones contrapuestas.

Así el candidato a la reelección huyó de “propuestas populistas” y apostó por “hacer números” y estudiar con detalle los resultados de la actual fiscalidad. Los cambios que se hagan, añadió, deben servir para incentivar la economía y la generación de empleo manteniendo la competitividad y para garantizar los servicios públicos.

La aspirante abertzale reivindicó el reparto de la riqueza y defendió que se suban los impuestos a los sectores que están logrando beneficios extraordinarios –citó a la banca y a las empresas energéticas- de manera que si ganan más, aporten más dinero.

Cristina González es partidaria de revisar las deducciones para que pague más quien más tiene y por asegurar unos ingresos suficientes a las instituciones. El sistema tributario también debe apoyar a las empresas, incentivar la creación de empleo y hacer rentable el emprendimiento, añadió.

Iñaki Oyarzabal cree que “hay margen” para bajar el IRPF en todos los tramos para no “castigar a las clases medias” y también el Impuesto de Sociedades. Propuso además eliminar los impuestos de Sucesiones, Patrimonio y Plusvalía y crear una “tarifa cero” para autónomos. Todo ello para “hacer de Álava un territorio atractivo”.

El candidato de Elkarrekin cree que el actual sistema “no está equilibrado” y reclama que el “peso” de la recaudación caiga en “quien más tiene: empresas, bancas y energéticas” y no en trabajadores y autónomos. Propugna además una fiscalidad verde que premie a las empresas responsables con el medio ambiente.

Otro punto de discrepancia entre los candidatos fue la Y vasca, ya que aunque todos quieren que la conexión con Navarra se haga por Vitoria, EH Bildu rechaza construir un nuevo trazado y defiende adaptar la vía existente, y Elkarrekin quiere evitar que “cientos de vagones de mercancías” atraviesen la ciudad y propone que la descarga se haga en Jundiz.

Más consenso suscitó la necesidad de “diversificar” la economía alavesa para que no pivote en unos pocos sectores, de abrir la puerta a nuevos proyectos relacionados con la tecnología y las biociencias y de impulsar el sector agroalimentario.