De un primer vistazo parace una de las cada vez menos habituales máquinas de tabaco que hay en los bares. O incluso una máquina dispensadora de café. Pero no es ninguna de esas dos cosas.
Está instalada en uno de los laterales del hall principal del centro comercial Dendaraba, concretamente en el que entronca con el pasillo de entrada desde la calle Independencia.
Una maquina solidaria del programa Berakah, apoyado por la Fundación Vital. No vende nada, recauda solidaridad a partir de un euro.
Su funcionamiento es sencillo: el 'comprador' puede contribuir con distintas cantidades, desde un euro hasta 10, como donativo para convertirlo en alimentos para personas necesitadas.
A cambio recibe una simbólica cajetilla vacía que simula la pasta, los huevos, el arroz, la leche o el aceite que acaba de 'comprar' para otra persona. Incluso una cesta de la compra en el caso de los donativos de 5 o 10 euros.
Para completar el círculo solidario y sostenible, junto a la máquina expendedora hay un pequeño contenedeor donde puede depositar esa caja vacía para su reutilización.