Sigue a Gonzalo a través de este link en su décima etapa de 'Métele un gol a la AT'

Comienza el día nueve del reto y a la salida de Bilbao me están esperando Juanma y Arnaitz. Con ellos y junto con Abel arrancamos por las calles de la capital vizcaína dirección a la parte alta del sur de la ciudad.

Allí nos espera uno de los montes más queridos por la gente del botxo, el Pagasarri. También nos aguarda mi amiga Cristina, que se ha animado a subir con nosotros hasta arriba. Con buen ritmo faldeamos el Arnotegi y encaramos la temible cuesta del silencio. Tras superarla cogemos el camino viejo y poco a poco ganamos desnivel hasta que alcanzamos el buzón.

Tras reponer agua en la fuente del Tarín, Cristina nos deja. Siendo ahora un cuarteto, vamos a buscar el cordal del Kamaraka por la fuente del Espino. La idea era bajar por Santa Marina, pero Juanma propone hacer el cordal entero, lo que incluye dos cimas más. Como me encuentro bien y la compañía es fantástica le digo que sí y coronamos tanto Kamaraka como Goikogane.

Lo cierto es que las vistas son inmejorables y, después de las fotos de rigor, bajamos buscando Llodio. Volvemos a Araba, la misma provincia en la que arrancó está aventura el sábado pasado. Tras reponer fuerzas con una tortilla de patata en Laudio, toca realizar los últimos kilómetros hasta Amurrio. Se hacen pesados, el calor aprieta y se nota que es el noveno día, pero encontramos sitios bonitos como un puente romano donde aprovechamos para realizar alguna fotografía extra.

Al final más gente se une a nuestro ya lento caminar para disfrutar de un fin de etapa espectacular. El Amurrio Club se ha volcado con este reto y, además de abrirnos el campo de fútbol de Basarte, nos dejan acceder al césped para tirar un penalty, para meterle un gol a la Ataxia telangiectasia. Por si eso fuera poco, en Basarte nos ofrecen algo para reponer fuerzas y calmar la sed. Muchas gracias Amurrio Club por todo, gente como vosotros hace de estos momentos algo inolvidable.

Otra etapa a la saca y queda una. Si todo va bien, el mismo día que leáis estás líneas, sobre las cuatro de la tarde, yo estaré dentro de Mendizorroza porque el Alavés también se ha sumado al reto.

Estoy al límite de fuerzas, los pies ya no recuperan, el sol quema, pero haremos un último esfuerzo por Aefat, como no puede ser de otra forma.