Regresa la Semana Santa con multitud de citas a las que asistir, tanto en Vitoria como en los pueblos de Álava. Tras el Domingo de Ramos y el pregón anunciado por los organizadores de la Semana Santa en Haro y amenizado por el coro San Viator en la iglesia de San Andrés, llega la hora de las procesiones y vía crucis, a los que este año se suman conciertos, cineforum y un musical. “Tanto el acto musical en Marianistas como la película emitida en la sala San Pablo del Obispado han estado abarrotados de gente”, valora Iñaki Ruiz de Azúa, presidente de la Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad en la Vera Cruz.
La pasión, muerte y resurrección de Cristo ha protagonizado ya los oficios durante los últimos días, que culminan con las principales procesiones, Jueves Santo, y del Viernes Santo.
Procesión de Jueves Santo
De hecho, el 6 de abril, es el turno de la procesión del Silencio, que recorrerá las calles a partir de las nueve de la noche desde la parroquia de Desamparados, una oportunidad para acompañar de nuevo los pasos de la Semana Santa vitoriana.
El desfile sale de la parroquia de Desamparados con un recorrido novedoso en su regreso a la iglesia. Pasa por Ortiz de Zárate, Fueros, San Prudencio, Dato, General Loma, San Antonio, San Prudencio, Fueros y de nuevo Ortiz de Zárate hasta regresar al punto de inicio.
Triple cita en Viernes Santo
El viernes, 7 de abril, es jornada de triple cita. Como aperitivo, a las doce del mediodía, el Sermón de las Siete Palabras en la iglesia de San Vicente, a cargo de la comunidad laica corazonista y acompañado de la coral Manuel Iradier. A media tarde, sobre las 19.30 horas empieza el Sermón de la Soledad, también en la iglesia de San Vicente, con la predicación de Fidel Molina, diácono de la parroquia de Santa María.
Y para culminar la festividad de Viernes Santo, a las nueve de la noche marcha la popular procesión del Santo Entierro, este año con un recorrido modificado debido a las obras en Portal del Rey. Así, partirán desde la puerta norte de la iglesia de San Vicente, en la cale Las Escuelas, y discurrirá por Santa María hasta la Catedral Vieja para regresar a San Vicente por Fray Zacarías Martínez.
Asegura Ruiz de Azúa que “ambas procesiones merecen la pena, tanto la de Jueves Santo como la de Viernes Santo, aunque reconoce que, pese a que el entorno del Casco Viejo es muy bonito, echará de menos bajar hacia los Arquillos y la Plaza de la Virgen Blanca, ya que son los lugares donde más gente se congrega.
Sobre la procesión de mañana, espera que el cambio de itinerario de vuelta, por calles peatonales, un recorrido que hace años que no se realiza en Vitoria, sirva para atraer a más gente al procesionar los pasos por calles concurridas, como San Antonio y San Prudencio. Su cofradía, la de la Vera Cruz es la organizadora de la procesión de Jueves Santo en la que desfilan seis pasos y unas 120 personas.
En la de Viernes Santo, los participantes llegan a 400, entre los cofrades de las seis cofradías, las señoras con mantilla, sacerdotes y fieles.
En su preparación toman parte todas las cofradías penitenciales de la ciudad: Cruz Enarbolada y Descendimiento, Nuestra Señora de la Soledad en la Vera Cruz, Nuestra Señora de los Dolores, Nuestro Señor con la Cruz a Cuestas, la Santa Espina de Berrostegieta y el Señor de los Milagros.
Las ‘joyas’ de las procesiones
En cuanto a los pasos que recorren las calles de Gasteiz en Semana Santa, resalta Ruiz de Azúa por su valor las tallas del Cristo de la piedra fría esperando la muerte. De estilo gótico-flamenco, dice el presidente de la Vera Cruz, que es la “joya” de su cofradía. “Hasta de Bélgica nos la pidieron para una exposición”, rememora. Y de la procesión del viernes, destaca por su valor los pasos del Descendimiento, Santo Sepulcro y la Virgen Dolorosa.
En general, “no están mal las imágenes que tenemos en Vitoria, incluso podríamos tener más y mejores porque las hay guardadas en muchas iglesias y lugares”, considera. Además, “vamos mejorando las tallas, poco a poco, el problema es que no tenemos dinero”, lamenta el presidente de la Cofradía de la Vera Cruz.
Estandartes y auroros
Finalizadas las principales procesiones, el 9 de abril llegará la gran fiesta del Domingo de Resurrección –cuenta el Obispado– con la misa pontifical de Pascua a las 12.30 horas en la Catedral de María Inmaculada. La eucaristía estará presidida por el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.
Media hora antes de la misa habrá una procesión de estandartes desde la cercana parroquia de San Pedro hasta la Catedral Nueva, acompañada del repique de las campanas de las iglesias del centro de la ciudad anunciando la victoria de la vida sobre la muerte.
Como novedad este año, la Cofradía de la Virgen Blanca ha querido sumarse a este día con una nueva iniciativa a las once de la mañana. Así, bajo el nombre de Alborada de la resurrección, los auroros de esta cofradía anunciarán la resurrección de Jesús desde la torre-campanario de la Catedral de Santa María. “Los auroros van a salir al balcón, acompañados de txistularis para representar canciones propias de la resurrección de Cristo”, explica Ruiz de Azúa.