El Ayuntamiento de Gasteiz esperará la resolución judicial sobre el caso del menor al que dos agentes rompieron la nariz en Zabalgana y, en caso de reconocer la actuación desproporcionada en esa intervención, abrir los correspondientes expedientes disciplinarios internos.

Así lo confirmó ayer la responsable de Seguridad Ciudadana, Marian Gutiérrez, en una tensa comparecencia solicitada por EH Bildu y que despertó un inusitado interés informativo por el gran alcance mediático del suceso el pasado 6 de marzo. Los progenitores del menor estuvieron presentes durante gran parte de la comisión aunque, fruto de los nervios de estas semanas y la tensión de la situación, abandonaron contrariados la sala al escuchar un pasaje de la segunda intervención de Gutiérrez.

Antes de llegar a ese momento la cabeza visible de la Guardia Urbana aludió a la “judicialización” del caso para no poder ofrecer ningún tipo de detalle adicional sobre el atestado o declaraciones de los testigos recabadas por el Ayuntamiento desde que tuvo lugar el suceso. “Hemos remitido información a los Juzgados y vamos a colaborar en lo que nos indiquen. También les hemos comunicado que nos mantengan informados sobre los avances que se vayan produciendo”, enmarcó la edil socialista ante el resto de concejales.

Pese a no corroborarlo Marian Gutiérrez durante sus intervenciones, los dos agentes implicados siguen en activo y desempeñando sus tareas habituales a la espera de conocer el pronunciamiento de la Justicia tras la denuncia interpuesta por la familia.

La edil Gutiérrez admite no haberse puesto en contacto con los progenitores del adolescente golpeado “pese a haberlo pensado”

“Si se estableciera la responsabilidad de los agentes en la denuncia que la Justicia está tramitando, automáticamente se abrirían los expedientes disciplinarios oportunos en el seno de la Policía Local”, enfatizó la cabeza visible de la Policía Local.

Deslizó también un serie aviso en sentido contrario ante la posibilidad de que la Justicia pueda terminar avalando los procedimientos de los agentes para “pedir explicaciones y esperar que ustedes se disculpen”, espetó mirando a la concejala de EH Bildu, Iratxe López de Aberasturi, como cabeza visible del grupo municipal que solicitó su comparecencia extraordinaria ayer.

Tras desear con “sinceridad”, al inicio de su discurso, la “pronta recuperación” de Aimar, orientó sus palabras hacia la “ presunción de inocencia y defensa de la profesionalidad” de todos los agentes de la Policía Local, tratando de evitar que un “hecho grave, pero aislado” , como llegó calificar lo sucedido en Zabalgana, ponga en tela de juicio las formas y maneras de actuar del casi medio millar de agentes que integran la guardia urbana de Gasteiz. Admitió también la integrante del gabinete Urtaran no haberse puesto en contacto durante todas estas semanas con los progenitores del adolescente “pese a haberlo pensado”, aseveró.

El hecho de estar abierta y presentada una denuncia contra dos integrantes del cuerpo que ella dirige le ha llevado a tomar distancia y esperar la evolución y desenlace judicial del asunto. Una vez llegue ese momento y se confirma la actuación incorrecta “no tendré problema en ponerme en contacto con ellos, aún no siendo responsable de Seguridad Ciudadana”, vaticinó la socialista en alusión a su no inclusión en las listas electorales de su formación para la cita electoral del 28 de mayo.

Comisión de transparencia policial

Además del avance de la denuncia interpuesta por la familia de Aimar Negro ante la Justicia, el Ayuntamiento de Gasteiz “por iniciativa propia” ha llevado el caso ante la comisión de Control y Transparencia de la Policía del Gobierno Vasco. “Se trata de un órgano que tiene como cometido estudiar de oficio las conductas de la Policía Local cuando se dan casos de vulneración de los Derechos Humanos o prácticas no acordes al código deontológico de las diferentes policías”, relató Marian Gutiérrez.

Desgranó también la composición de este órgano con “personas solventes” a la cabeza y que también emite resoluciones y orientaciones sobre las buenas prácticas a llevar a cabo entre las diferentes fuerzas de seguridad. A la cabeza de esta comisión figura Juan Luis Ibarra, expresidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) y a quien acompañan cinco vocales más.

Reproches de EH Bildu

Al inicio de la sesión la representante soberanista, Iratxe López de Aberasturi, recriminó al equipo de gobierno (PNV-PSE) “no haber comparecido a petición propia y hacerlo a instancias de este grupo”. Aludió también a la falta de “humanidad y empatía para haber sacado cinco minutos y poder llamar a la familia de Aimar”.

“No nos queda tan claro”, reprocha la madre

Los progenitores de Aimar abandonaron la comisión durante el turno de palabra de Marian Gutiérrez

La esperada comparecencia de la responsable de Seguridad Ciudadana para explicar lo sucedido con el joven Aimar en Zabalgana contó con la presencia de sus dos padres, Ángel y Mª Paz, siguiendo la sesión en la misma sala y desde la mesa desde la que los medios de comunicación son también espectadores.

Con evidente rostro de tensión y seriedad, la madre no pudo contener las lágrimas cuando la edil de EH Bildu, Iratxe López de Aberasturi, abrió el turno de intervenciones expresándoles todo su ánimo y “solidaridad” hacia unos compungidos progenitores y con el “deseo de pronta y total recuperación de un adolescente, que salió de casa el 6 de marzo y cuando le volvieron a ver tenía la nariz rota”, relató la soberanista.

Ángel y Mª Paz intercambiaron confidencias durante las diferentes intervenciones de cada uno de los concejales de los partidos que tomaron parte (PNV, PSE, PP y Elkarrekin Gasteiz). Ya en la recta final del segundo y último turno de palabra de Marian Gutiérrez fue la madre del adolescente agredido la que se levantó de la silla y seguida de su marido abandonaron claramente contrariados y en medio de lágrimas la sala de comisiones. Justo en ese instante relataba la responsable de la Policía Loca cómo cuando “Aimar se identificó como menor y los agentes se dirigieron a la central para ponerse en comunicación con sus padres”.

Hasta ahí llegó la paciencia y el aguante de Mª Paz que cogió del brazo a su marido para pasar junto a la mesa donde estaban los concejales. “No nos queda tan claro”, espetó en voz alta la madre del adolescente justo en el instante en el que pasaba a la altura de la edil Marian Gutiérrez. – J. L. C.