El levantamiento del secreto de sumario sobre la muerte del empresario manzanareño Juan Manuel Isla podría arrojar luz sobre la desaparición de otro empresario residente en Vitoria desaparecido en la misma ciudad en junio de 2019.
En eso confía la familia del empresario Jesús María González Borrajo, de 57 años, también de Manzanares (Ciudad Real), que permanece en paradero desconocido desde junio de 2019, cuando se desplazó al citado municipio desde Vitoria, donde residía, para vender dos coches de gama alta en el que también actuó como intermediario Antonio C.V., en prisión provisional por la desaparición y muerte de Isla.
La familia siempre ha insistido en que los detenidos por la muerte de Juan Miguel Isla también tenían relación con la desaparición del empresario resiente en Vitoria González Borrajo
González Borrajo se dedicaba al negocio de las máquinas tragaperras y tenía que cobrar el mismo día en el que estuvo con Antonio más de 50.000 euros por la venta de los coches y una “elevada” cantidad de dinero que le debía, según confirmó el abogado de su familia, Dionisio Pérez.
“Tenemos muchos indicios, pero con indicios no podemos meter a nadie en prisión, y menos por asesinato, aunque siempre hemos pensado que ha sido él”, subraya el abogado, quien agrega que la familia está “esperando el levantamiento” del secreto del sumario del caso de la desaparición y muerte de Isla para “ver si hay alguna prueba que le pueda incriminar”.
González Borrajo se dedicaba al negocio de las máquinas tragaperras y el día que desapareció tenía que cobrar más de 50.000 euros por la venta de los coches y una “elevada” cantidad de dinero que le adeudaban
Pérez insiste en que siempre han tenido claro, y así se lo dijeron a la Guardia Civil, que los detenidos por la desaparición de Juan Miguel Isla, cuyo cuerpo se localizó el pasado martes en el interior de un pozo de una finca de Antonio C.V., situada en Valdepeñas (Ciudad Real), también tenían relación con la desaparición de González Borrajo.
“¿Por qué siguen las investigaciones después de haber resuelto el asesinato del empresario manzanareño?”, se pregunta el letrado, para quien este caso es “solo la punta del iceberg” y que en los próximos días “se sabrán muchas cosas. En un delito siempre hay que buscar un móvil y en este caso está claro”. – Efe