Representantes de los trabajadores de dos de las grandes fábricas alavesas, como Michelin y Mercedes Benz Vitoria, no creen que la prohibición de vender vehículos combustibles e híbridos a partir de 2035 afecte de manera negativa a sus empresas. Al menos, de momento.

Iñigo López, de la sección sindical UGT de Michelin, cree que “es complicado” entrar en profundidad en las posibles repercusiones que puede tener la entrada en vigor de esta ley. Pese a ello, destaca los esfuerzos que hace esta fábrica de Gasteiz por adaptarse a las exigencias de cero emisiones. “Es cierto que Michelin se está adaptando para fabricar neumáticos por las nuevas exigencias, puesto que tienen que dar otro tipo de prestaciones, como aguantar un peso mayor del vehículo, tener que reducir el sonido porque desaparece el ruido del motor, por lo que se nota mucho más el que genera el neumático y para eso, por ejemplo, la fábrica de Vitoria hace unas semanas ha anunciado la instalación de un nuevo proyecto para hacer un tratamiento diferente a los neumáticos del coche eléctrico”, recuerda.

López afirma que a día de hoy no se prevé que las plantillas de Michelin bajen por ese motivo, pero sí que es cierto, que hay que ver cómo evoluciona finalmente el mercado del automóvil. “Entendemos que la noticia de que no se van a poder coches de combustión, no va a frenar la movilidad porque de alguna u otra manera se generará con coche eléctrico, se habla mucho también del de pila de combustible de hidrógeno... Pero hay que ver cómo evoluciona ese tema y cómo se puede adaptar Michelin. A día de hoy, nosotros, como sindicato, no tenemos una visión clara de cuál puede ser la evolución clara al respecto, pero Michelin está trabajando en nuevas fórmulas”, remarca López.

Motores ya montados

Igor Guevara, presidente del comité de Mercedes-Benz Vitoria, también cree que “es complicado” adelantarse tanto al futuro, porque pueden cambiar “mucho” las cosas de aquí al año 2035.

Recuerda que el planteamiento que se esta haciendo desde Mercedes-Benz Vitoria es apostar por el vehículo eléctrico. “Se van a hacer nuevas instalaciones para fabricar el nuevo modelo eléctrico. Lo que sí que sabemos es que va a ser bastante diferente de lo que hacemos habitualmente, pero poco más podemos decir porque vamos a tener que esperar a ver qué acogida va teniendo el vehículo eléctrico y cómo van avanzando los tiempos”.

Respecto a cómo puede afectar al número de empleos, Guevara responde que “eso al final dependerá mucho de los pedidos, más que de la configuración del vehículo, aunque sí que es cierto que la del eléctrico es en principio, más sencillo en cuanto al motor, porque no tiene tantas piezas y es bastante más sencillo, pero aquí, en Gasteiz, los motores llegan ya montados, tanto del eléctrico como del de combustión. Lo único que tenemos que hacer es incorporarlo a los vehículos. Entonces, se supone que mucho no va a repercutir en el empleo”.