La principal carretera de Álava, la A-1 a su paso por Vitoria, necesita una actualización. Así lo cree el grupo juntero de Elkarrekin en las Juntas Generales de Álava, que ha propuesto aprovechar el anteproyecto de Adecuación y mejora de la autopista AP-1. Burgos-Armiñón presentado en septiembre por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), para incluir el estudio de un tercer carril en la variante de Vitoria-Gasteiz de la autovía A-1.
En el estudio se plantea la adición de un tercer carril entre Burgos y Armiñón y la construcción de varios enlaces, al incrementarse el tráfico de la AP-1 tras no renovarse el peaje en 2018. “Más allá de este tercer carril, es muy necesario mejorar los enlaces con otras carreteras de esta autovía, especialmente los de la N-622 (autovía de Altube) o de la N-240”, ha señalado el procurador José Damián García-Moreno.
“Más allá de este tercer carril, es muy necesario mejorar los enlaces con otras carreteras de esta autovía, especialmente los de la N-622 (autovía de Altube) o de la N-240"
Variante, tráfico intenso
En la actualidad, la variante de Vitoria-Gasteiz soporta tráficos de entre 35.000 y 40.000 vehículos diarios, de los cuales entre un 25 y un 30 por ciento, son camiones. La inmensa mayoría del tráfico de la A-1 (perteneciente al itinerario europeo E-5) no tiene origen o destino en Álava, e incluso buena parte de los vehículos pesados hacen rutas entre Portugal y el resto de Europa.