La actividad política del Ayuntamiento recupera el pulso el martes después de dar carpetazo al paréntesis veraniego. Se abre un nuevo curso que tiene marcado a fuego en su horizonte la fecha del domingo 28 de mayo de 2023. Esa jornada llegará la reválida en las urnas con unos comicios municipales, que dibujarán el nuevo mapa político en Gasteiz y la distribución de concejales para los próximos cuatro años. Arranca en 48 horas un frenético esprint de poco más de ocho meses y medio donde las formaciones representadas en el Salón de Plenos del Consistorio buscarán el mejor posicionamiento ante sus posibles votantes para traducirlo en sufragios. Toda declaración o planteamiento que se suceda desde el martes durante las comisiones o en los diferentes Plenos va a estar indefectiblemente marcado por ese aroma electoral.

En menos de dos meses se recrudecerá esa batalla política y se podrán comprobar las diferentes posiciones de cada formación cuando se abra el capítulo del debate de las ordenanzas fiscales, primero, y el de la negociación presupuestaria, después, para dotar de unas cuentas a la ciudad en el año 2023. En las tres últimas ocasiones el proyecto del equipo de gobierno (PNV-PSE) logró salir adelante con la abstención de Elkarrekin. Sin embargo para esta ocasión se antoja como misión imposible tras haber quedado rotos los puentes y puntos de consenso.

En la recta final de esta segunda legislatura del gabinete Urtaran cuestiones vinculadas al urbanismo, con la aprobación inicial del nuevo documento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y asuntos relacionados con múltiples aristas de la movilidad son las cuestiones que más relevancia van a cobrar. Fue precisamente en el último debate de Política General cuando Elkarrekin dejó en “suspenso” el apoyo brindado al equipo de gobierno para sacar adelante el documento de criterios y objetivos del PGOU. El anuncio del alcalde, Gorka Urtaran, de analizar alternativas de circulación en el eje este-oeste abrió la caja de los truenos y devolvió al primer plano de la actualidad la antigua ronda sur. La furibunda y unánime respuesta de la oposición (EH Bildu, PP y Elkarrekin) moduló el discurso del primer edil y trató de reconducir el asunto mediante la realización de un estudio que concrete cuál es la mejor fórmula para descongestionar de tráfico el entorno de Iturritxu y la rotonda de Esmaltaciones, pero sin resucitar el polémico proyecto de 2003. Ese estudio salió a concurso al inicio de este mes y se espera tener todas las alternativas posibles sobre la mesa a comienzos del nuevo año.

La actuación en el tráfico en Iturritxu y la rotonda de Esmaltaciones, uno de los puntos clave en los próximos meses. | FOTO: JORGE MUÑOZ

La decisión de Elkarrekin deja en el aire la posibilidad de que el gabinete Urtaran logre sacar adelante la aprobación del documento inicial del PGOU. Las previsiones apuntan a que ese paso deberá afrontarse alrededor del mes de febrero y se intuye complicado que Elkarrekin rectifique o el equipo de gobierno pueda recabar el apoyo de algún otro grupo.

Es precisamente ese mes de febrero clave también en cuestiones que entrelazan el plan general con el urbanismo en la zona sur de Gasteiz. El 9 de febrero de 2023 se cumplirán los doce meses desde que se publicó en el Boletín Oficial del Territorio Histórico de Álava (BOTHA) la suspensión del otorgamiento de licencias sobre 25 sectores del término municipal de Gasteiz y que impiden cualquier avance en trabajos sobre solares hasta ahora urbanizables, pero que de aprobarse el nuevo PGOU perderán esa categoría.

Dentro de esa prohibición está la codiciada y exclusiva área de San Prudencio Sur, sector 17, cuyos propietarios llegaron a comenzar las obras para construir y urbanizar una porción de la ronda sur. La reacción del gabinete Urtaran fue inmediata y agentes de la Policía Local se presentaron en la parcela para ordenar detener la actividad. No cejaron en su empeño los propietarios de esos terrenos y posteriormente sacaron a concurso la ejecución de la totalidad de la obra, movimiento que también tuvo la respuesta firme del Consistorio para recurrir en los tribunales ese paso de los dueños.

Tranvía y ampliar la OTA

Además de las cuestiones urbanísticas, estos ocho meses y medio de curso político que preceden a las elecciones municipales tienen otro frente en cuestiones de movilidad. Cuando toque ir al colegio electoral ya estará en marcha la ampliación del tranvía hasta Salburua para dar servicio a más de 30.000 vecinos de barrios como Santa Lucía y toda la zona este. También se habrá desbrozado y plasmado en el estudio informativo la manera en la que el metro ligero llegará a Zabalgana, el barrio más poblado de la ciudad. Un primer avance ya concretó que el trazado discurrirá por Adriano VI, en lugar de hacerlo por Madre Vedruna y Gerardo Armesto. La otra gran incógnita que se tendrá que despejar es si las vías avanzarán por Teodoro Dublang y Valentín de Berriotxoa, bajo el viaducto de Pedro Asua, o esa estructura hace que las vías se deriven hacia esa calle y después por Teresa de Calcuta para enfilar la entrada a Zabalgana.

A lo largo de los primeros meses de 2023 empezarán a concretarse los avances para establecer como zonas de pago por estacionamiento en barrios como Adurza, Judimendi o San Cristóbal. Serán más de 2.700 estacionamientos los que pasarán a estar sometidos al pago y se implantará un moderno sistema de control digital con coches que lean las matrículas y parquímetros de última generación.