Año tras año aumentan las llamadas que recibe el teléfono 900 840 111 del servicio de información y atención a mujeres víctimas de violencia doméstica o por razón de sexo. Según los datos de Satevi, hechos públicos esta misma semana, 332 personas del territorio alavés se han puesto en contacto con la asistencia inmediata que ofrece el servicio del Gobierno Vasco en lo que llevamos de este 2022.

A junio de este año, Satevi ha atendido en total 1.427 consultas, de las cuales el 23,2% corresponden a la provincia alavesa. En el conjunto del País Vasco se mantienen parecidos los números de atenciones respecto a los dos primeros trimestres de 2021 en los que se registraron 1.390 llamadas, incrementándose las mismas en un 2,6% durante este ejercicio. Pero si atendemos únicamente a la realidad de Álava, el aumento es más que significativo. El número de personas que requiere la ayuda de Satevi desde el territorio alavés está experimentado “una subida considerable” durante 2022.

Concretamente, las atenciones provenientes de Álava han ascendido 10 puntos en el segundo trimestre, de un 14,2% a un 24,2% en relación al mismo periodo de 2021. Son 192 llamadas de las 793 recibidas en total. Una tendencia al alza que confirma el crecimiento que ya se dio durante los tres primeros meses del año en los que Satevi atendió 140 peticiones desde la provincia de las 639 recibidas que supusieron el 21,7% del total en Euskadi, acrecentándose casi 4 puntos en comparación con el año pasado. Son datos fríos los que traslada la memoria de Satevi, pero tras ellos se esconde el drama y la violencia inadmisible de cada una de las mujeres que padece la lacra machista en nuestro entorno más cercano.

Cada vez son más las féminas que valientemente tratan de romper el miedo y se atreven a emprender el camino para salir de la espiral de violencia sexista en la que están inmersas. Y es que la gran mayoría de las personas atendidas por Satevi son las propias mujeres en situación de violencia que suponen el 75% de las llamadas, seguidas de las personas allegadas con el 20%.

Violencia estructural

Los datos de Satevi indican que la violencia que sufren las mujeres es estructural, ya que la inmensa mayoría está ejercida por su pareja o expareja. No se trata por tanto de episodios esporádicos, sino de relaciones violentas reiterada producidas, principalmente, por hombres cercanos a las víctimas. El 88,5% de los agresores mantienen o han mantenido una relación sentimental con la agredida y la violencia de pareja o expareja supone el 87,8% de los casos atendidos por Satevi este 2022, 639 de los 727 totales.

Posteriormente, se sitúan las agresiones intrafamiliares de género, ejercidas por hijos, hermanos, abuelos u otros parientes, que suponen el 7% del total este 2022 con 51 sucesos y las consultas relacionadas con delitos contra la libertad sexual que se han duplicado durante este año para un total de 37 incidentes registrados, el 5% del total. Un tendencia que preocupa a Satevi que insiste en la necesidad de realizar campañas de concienciación para “romper con el tabú respecto a la violencia sexual, invisibilizada, normalizada y rodeada de mitos”. Todas las víctimas padecen maltrato psicológico, más de la mitad agresiones físicas, tres de cada diez deterioro económico y más del 10% vejaciones sexuales.

Perfil

Aunque es inexacto aludir a un perfil tipo en cuanto a las mujeres víctimas de violencia machista, según se desprende de la memoria de Satevi, el rasgo mayoritario corresponde a una mujer vasca, con edad entre los 31 y 40 años, soltera, trabajadora y con menores a su cargo. Las féminas de esa edad significan el 25,3% del total de las atendidas, seguidas de las mujeres entre 41 y 50 años con el 23%; mientras que el grupo de jóvenes de 18 a 30 ha experimentado un aumento del 14,4% respecto al pasado año para suponer el 21,2%.

Las mujeres de entre 51 a 60 años suponen el 15,6% de las atenciones y las mayores de 60, el 13,8%. En cuanto a su procedencia geográfica, el 71,5% de las víctimas han nacido en Euskadi, a quienes suceden las procedentes de Sudamérica, el 15,3%, y las oriundas del resto del Estado con el 5,5%. La mayor parte de las registradas por Satevi, el 59,3%, tiene menores a su cargo y siete se encontraban embarazadas en el momento de la atención. Por otra parte, el porcentaje mayor de mujeres, 44,4%, estaban solteras, seguido de un 24,6% de casadas y un 16,9% de divorciadas. Respecto a su situación laboral, el 51,8% representa a mujeres trabajadoras. Un 20,2% no tiene trabajo ni ningún tipo de prestación ni ayuda social, con 8 puntos de aumento en relación a 2021, y un 11,6% son mujeres paradas con ayuda social. l

Los datos

900 840 111.

Es el número del teléfono de atención de Satevi. Una asistencia gratuita y confidencial que funciona las 24 horas y los 365 días del año para atender, acompañar y asesorar a las mujeres víctimas de violencia doméstica o por razón de sexo. Una asistencia que se impulsó en 2006 por el Gobierno Vasco.

Incremento.

Cada año se incrementan las llamadas a Satevi. Concretamente, a junio de 2022, se han recibido un 2,6% más para un total de 1.427 atenciones. Una demanda que ha aumentado durante el segundo trimestre de este año, con especial hincapié en el caso del territorio alavés que ha experimentado “una subida considerable” de 10 puntos porcentuales para significar el 24,2% de todos los acompañamientos.

Estructural.

La violencia que padecen las mujeres es fruto del sexismo, patriarcado y clasismo de nuestra sociedad. Casi el 90% de las agresiones que sufren las féminas son producidas por hombres cercanos a las víctimas. La violencia ejercida por la pareja o expareja supone el 87,8% de los casos

Libertad sexual.

Los delitos contra la libertad sexual se han duplicado este año, respecto a 2021 con un total de 37 incidentes registrados. Satevi apremia por dejar de normalizar e invisibilizar este tipo de vulneraciones.