El CIAM San Prudencio ha registrado varios incidentes de seguridad desde que el contrato con la empresa que se encargaba de la vigilancia nocturna de la residencia finalizase el 8 abril de 2020.

El más importante, según ha reconocido este lunes en la comisión del ramo el concejal responsable de Políticas Sociales, Jon Armentia, ha sido la “intrusión” de una persona ajena al CIAM a la que otra, en este caso usuaria, se encontró una noche mientras iba al servicio. 

Armentia, cuestionado por este “gravísimo” hecho por el edil Alberto Porras (EH Bildu), ha informado de que su departamento, junto con el de Recursos Humanos, está valorando “diferentes opciones” para restablecer la vigilancia nocturna en el CIAM y dar respuesta a esta “necesidad de seguridad”. 

“Estamos en ello y vamos a intentar solucionarlo lo más rápidamente posible”, ha prometido el titular de Políticas Sociales. 

Concurso desierto

La tramitación del nuevo contrato para la seguridad nocturna del CIAM, que iba a extenderse durante un año más (hasta abril de 2021), se inició en instancias municipales en noviembre de 2019, pero quedó desierto.

La empresa que desempeñó el servicio hasta entonces había quebrado y ninguna otra se presentó a la licitación, una situación que a día de hoy “sigue así”, según ha reconocido Armentia. 

Durante este tiempo, las tareas de apertura, cierre y mantenimiento de la seguridad en el turno de noche del CIAM, así como el control de las incidencias, han sido realizadas por los propios trabajadores del centro. 

“Conocemos los incidentes comunicados, y sin querer disminuir su importancia, no se han producido situaciones tan graves que pudieran ser solventadas por los mismos trabajadores en los diferentes turnos”, ha defendido Armentia.

"Inasumible"

Porras, que ha recordado que este caso “no es el único” que se ha producido en el CIAM en estos dos años largos, ha emplazado a Armentia a “poner soluciones” porque, en sus palabras, “es inasumible seguir como hasta ahora”.

“Por lo menos una vez se ha colado una persona, ha pernoctado allí, y una persona usuaria se la ha encontrado de bruces. Una persona que no conocemos de nada y no sabemos quién es. Eso es suficientemente grave”, ha censurado Porras.