El director gerente de Indesa, José Luis Alonso Quinchano, negó categóricamente que hubiera quejas de usuarios o público sobre el trato en las oficinas de esa sociedad y apuntó a “alguien que quiere hacer daño” con la remisión de un escrito a la dirección por parte del comité de empresa.

El director, acompañado por el diputado foral de Bienestar Social, Emilio Sola, compareció ante la comisión correspondiente de las Juntas Generales de Álava para responder a una pregunta de la oposición sobre esos presuntos malos tratos y sobre la presunta publicidad de los expedientes disciplinarios incoados a algunas personas.

El argumento utilizado por quien preguntaba se basaba en el citado escrito del comité, a lo que Quinchano comentó que, efectivamente, recibió ese escrito, pero tras preguntar por datos concretos la respuesta del comité fue ratificarse en su denuncia sin aportar ningún dato más.

Junto a esa falta de argumentos, el director de Indesa también aseguró que no se había recibido ninguna queja de nadie, ni por escrito, ni telefónicamente, ni por email o cualquier otro medio. Detalló que en las oficinas de la sociedad trabajan 16 personas. De las que dos están responsabilizadas de atender consultas o llamadas de teléfono, así como de canalizar las visitas hacia los técnicos o jefes de área de la sociedad. Asimismo, insistió en que uno de los objetivos prioritarios de la sociedad es la atención al público de todo tipo y esa medida forma parte de las instrucciones que se imparten desde la dirección hacia los trabajadores.