La apuesta de Navarra por las energías limpias ya es una realidad que cobra fuerza en la lucha contra el cambio climático. Entre las fuentes de producción de energía eléctrica de las que dispone la Comunidad Foral destacan el ciclo combinado y la energía eólica. Esta última se ha convertido en la tecnología renovable con más relevancia en el territorio. A nivel europeo, se ha consolidado como referente en el sector de las energías renovables. Estas constituyen el segundo sector exportador de la región, centrado en la fabricación de aerogeneradores y de sus componentes.
Uno de los protagonistas de esta transición energética es la entidad privada sin ánimo de lucro ENERCLUSTER, nacida como clúster eólico de Navarra en 2017 y que recientemente ha aprobado su ampliación de alcance a todas las renovables para ser un referente en transición energética. En su página web se define como "una herramienta para la colaboración entre las empresas de la industria renovable para crecer en competitividad y valor añadido".
Colabora de forma estrecha con las administraciones públicas. Una prueba de ello es su participación en la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra S4 promovida por el Gobierno de Navarra.
Según explica su director gerente, Javier Villanueva Latorre, supone "la máxima representación del sector de la transición energética en la región". Durante sus cuatro años en activo, ha pasado de estar compuesto por 21 empresas a sumar un total de 70 compañías asociadas.
"En 2030 será necesario instalar anualmente cuatro veces más sistemas eólicos y cinco veces más sistemas solares de los que estamos instalando ahora"
Entre sus áreas de trabajo se encuentran la visibilidad y la internacionalización, basadas en "ayudar a proyectar el sector de forma positiva tanto hacia la sociedad como hacia mercados internacionales". Además, "acompañamos y apoyamos a nuestros socios en sus iniciativas de innovación dándoles visibilidad. También nos encargamos de buscar sinergias entre socios y agentes externos", añade Villanueva. Estas actividades se dividen en cuatro categorías: "acciones de visibilidad e internacionalización, acciones de colaboración entre socios, acciones de impulso a programas de I+D+i y acciones de representación e interlocución con la administración pública y otros entes sociales".
Objetivos de su actividad
ENERCLUSTER persigue dos objetivos. Por un lado, "fortalecer la colaboración del tejido industrial renovable en la región", y por otro "representar al sector con una voz única y fuerte". El gerente reivindica también la importancia de "coordinarse con el resto de administraciones públicas para armonizar la tramitación de proyectos eólicos y solares, además de incluir el almacenamiento como vector de estabilidad y expansión".
La Agencia Internacional de la Energía publicó en 2021 una hoja de ruta para alcanzar las cero emisiones netas en el año 2050. "En 2030 será necesario instalar anualmente cuatro veces más sistemas eólicos y cinco veces más sistemas solares de los que estamos instalando ahora", remarca el responsable. "Esto solo se cumplirá si se potencian las energías renovables en todos sus formatos y tecnologías, tanto de manera concentrada como distribuida".
"Hay que fortalecer la colaboración del tejido industrial renovable en la región y representar al sector con una voz única y fuerte"
Previsiones optimistas Villanueva incide en el compromiso colectivo: "Vamos a necesitar todo, a todas y a todos. La industria navarra debe estar ahí como motor de la transición, para impulsar soluciones fiables que respeten la biodiversidad y el entorno de la sociedad rural", argumenta. "La clave está en planificar a corto-medio y largo plazo y trabajar con los organismos públicos y privados. El reto es inmenso, pero también lo es la oportunidad, y Navarra está bien posicionada para aprovecharla", concluye.
Ahorro energético en Navarra
Durante el año 2020, se redujo el consumo de energía final un 10%, en comparación con el ejercicio anterior (Balance Energético de Navarra 2020). En concreto, se consumieron unas 1.765.932 toneladas equivalentes a petróleo (teps), lo que implica una disminución del 10% respecto al pasado 2019.
No obstante, una de las conclusiones más interesantes es el incremento de la energía renovable. En 2020, la Comunidad Foral produjo unos 6.607 GWh de electricidad, de los que el 52, 9% fue de origen renovable. El objetivo para 2030 es la generación de al menos un 40% del total de la energía por medio de fuentes renovables, superando así el hito del 23,7% alcanzado en el 2020.