Euskadi sufre un “estancamiento” en la reducción de accidentes de trabajo
El número de fallecidos cayó de 30 a 25 el pasado año, pero sube la siniestralidad tanto en jornada como in itinere
Euskadi sufre un estancamiento en la reducción de accidentes de trabajo desde el año 2021, una tendencia que despierta preocupación en el Gobierno vasco y ante la cual el consejero de Economía, Mikel Torres, apeló hoy a todas las partes implicadas -empresas, sindicatos y las propias administraciones- a incrementar esfuerzos. El número de fallecidos por siniestralidd laboral en Euskadi cayó en 2024 respecto a 2023 (30 frente a 25), pero el número de accidentes laborales en 2024 (36.154) superó las cifras de los que ocurrieron en 2023 (35.891), lo que supone un incremento del 0,7%.
Torres compareció ayer a petición propia junto a representantes de su departamento en la Comisión de Economía del Parlamento para presentar el informe de siniestralidad laboral de 2024 que elabora Osalan, así como la evaluación intermedia de la Estrategia Vasca de Seguridad y Salud en Trabajo 2021-2026. El consejero admitió que “tenemos un problema cada vez mayor” con la siniestralidad laboral, que “no se reduce de forma significativa”, al tiempo que persiste la inquietud por las enfermedades profesionales, “ocultas” bajo la denominación de enfermedad común. “Todos los accidentes mortales son, de una forma u otra, evitables”, dijo Torres.
Las estadísticas de Osalan recogen los accidentes de trabajo, divididos entre los que se producen en la propia jornada laboral y los que se dan in itinere, es decir, los que se producen en los trayectos de ida o vuelta al trabajo o cualquier otro viaje asociado a motivos laborales. Así, según los informes de Osalan, en los últimos cuatro ejercicios anuales registrados, han fallecido 119 trabajadores: en 2021 fueron 31 (27 en jornada laboral y 4 in itinere), en 2022 hubo 33 (27 y 6), al año siguiente fueron 30 (24 y 6), mientras que el año pasado hubo 25 decesos (22 y 3).
Sin embargo, el pasado año el número de accidentes graves ascendió de 176 a 186, lo que unido al mencionado incremento del 0,7% en la tasa total de accidentes, refleja un “estancamiento” en los ritmos de caída que se apreciaban antes del estallido de la pandemia. “Hasta el año 2012 se registra un descenso del 40% de accidentes laborales, pero a partir de 2019 nos está costando reducir el número de accidentes”, admitió Lourdes Íscar, directora de Osalan.
En lo que respecta al pasado año, el número total de accidentes de trabajo con baja ocurridos en jornada laboral ascendió a 31.927, un 0,2% más que el año anterior, en el que se produjeron 31.851. Este incremento en las cifras absolutas no fue tal en el caso de los hombres, donde se redujo un 1% (de 23.953 a 23.825), pero sí en el de las mujeres con un aumento del 3% (de 7.898 a 8.102). Además, el número total de accidentes de trabajo con baja producidos in itinere en 2024 fue de 4.227, lo que representa una subida del 5% con respecto a los 4.040 de 2023. Esta subida es algo más acusada en mujeres (de 2.196 en 2023 a 2.312 en 2024) que en hombres (de 1.844 en 2023 a 1.915 en 2024). Torres atribuyó el aumento de los accidentes in itinere a circunstancias como “el estrés laboral y los problemas de conciliación”.
No obstante, cae el índice de incidencia, ya que se ha producido también un aumento en la afiliación. Es decir, en términos relativos, por cada mil trabajadores inscritos en los distintos régimenes de la Seguridad Social, el número de accidentes laborales desciende, aunque lo hace de manera muy tímida. De hecho, la incidencia desciende un 0,9% (de 36,96 a 36,63), desglosada de la siguiente forma:una disminución del 1,4% en la incidencia en jornada laboral (de 32,80 a 32,35) y un aumento del 2,9% en accidentes in itinere (de 4,16 a 4,28).
En lo que respecta a los sectores, el incremento más pronunciado se produjo en el sector servicios, al pasar de 16.572 a 16.849 accidentes en jornada laboral. Además, es también en este mismo sector donde se produjo la única subida de accidentes in itinere, con un 7% (de 3.086 a 3.317). En jornada laboral, creció también el número de accidentes en el sector primario (de 522 a 529), mientras que en industria sufrió un ligero descenso (de 10.648 a 10.607), al igual que en la construcción (de 4.109 a 3.942).
Por franjas de edad, el informe de Osalan del pasado año recoge que refleja la “tendencia” observada en los últimos años, y por la cual “los más jóvenes presentan valores de incidencia superiores a los trabajadores de más edad”. En el caso de los hombres, aquellos con entre 16 y 24 años presentan una incidencia de 56,38 frente a 51,36 de quienes tenían entre 25 y 44 años y 42,77 de aquellos con 45 años o más. En el caso de las mujeres las cifras se reducen considerablemente, siendo la incidencia de 20,46 entre las trabajadoras más jóvenes (16-24 años), de 16,31 en aquellas con entre 25 y 44 años y de 16,93 en las empleadas con 45 años o más.“Los trabajadores con contrato temporal tienen más posibilidades de sufrir un acidente de trabajo”, remarcó la directora de Osalan.
Por sexos, la incidencia de accidentes en jornada laboral de los hombres (47,01) casi triplica la de las mujeres (16,87). En accidentes in itinere, sin embargo, la incidencia en hombres (3,78) es inferior a la de las mujeres (4,82), confirmando así una tendencia que se mantiene a lo largo de los años. Por Territorios, la subida es más acentuada en Araba. La incidencia en jornada laboral pasa de 33,35 a 34,52 mientras que en Bizkaia la incidencia cae (de 33,57 a 32,53) y en Gipuzkoa disminuye del 31,33 al 30,95. No obstante, crece la incidencia en los tres territorios en lo que concierne a accidentes in itinere.
En el apartado de enfermedades profesionales, se aprecia una disminución en el número de partes declarados, tanto en cifras absolutas (2%) como en incidencia, aunque en este último aspecto, Euskadi es la cuarta comunidad con más alcance. La duración del periodo de baja disminuyó en estos procesos. El sector servicios supera ya al industrial en cuanto a número de casos, pero la incidencia sigue siendo mayor en esta última. Tanto en hombres como en mujeres, el grupo de mayor edad, de 49 años en adelante, presentó la mayor incidencia. Por otra parte, la viceconsejera de Trabajo, Elena Barredo, recordó que a lo largo del pasado la Inspección de Trabajo de Euskadi realizó 10.864 actuaciones en esta materia, que dieron pie al levantamiento de 477 actas de infracción, por importe de 2.544.357 euros, y de 1.948 requerimientos por insuficiencias detectadas.
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