Los profesionales vascos radicados en Estados Unidos, sobre todo del ámbito de la ciencia y la tecnología, están preocupados por el rumbo de los acontecimientos desde el inicio del segundo mandato de Donald Trump. Ya no solo es su guerra arancelaria, sino sus ataques a las universidades, que se han convertido en blanco de su ofensiva ideológica. "Tenemos profesionales, sobre todo en el mundo de tecnología y de investigación, que se ha puesto en contacto con nuestra oficina en Estados Unidos y que ya nos ha transmitido su interés por volver a Euskadi", reconoció la directora de Basque Trade & Investment, la agencia vasca de internacionalización, Nagore Bonilla, durante una entrevista el pasado domingo en este diario.
Ya en la visita que realizó el pasado marzo la delegación vasca encabezada por el lehendakari, Imanol Pradales, a Estados Unidos hubo contactos con varios investigadores que mostraron su interés en regresar. "Si algunos habían pensado en volver, la situación actual hace que estén acelerando esta toma de decisiones", apuntó Bonilla, quien explicó que hay preocupación también por el estado de las visas y los permisos de trabajo. En este línea, el director científico de Ikerbasque, Fernando Cossío, augura un aumento de las solicitudes de retorno o repatriación de investigadores e investigadoras que están en Estados Unidos. La fundación cuenta con un programa para repatriar talento desde el país norteamericano, a través del que han vuelto ya doce profesionales. La última convocatoria que se lanzó fue a principios de año, pero todavía no se había producido el cambio en la presidencia, por lo que esperan que en la siguiente se produzca "una aceleración del retorno o repatriación".
En previsión de ello, Ikerbasque va a organizar en mayo reuniones telemáticas con colectivos de investigadores en Estados Unidos para informarles de las posibilidades que tienen de regresar a Euskadi.
Con este programa, la fundación también trata de atraer a otros profesionales que estén trabajando en Estados Unidos y calculan que, si el flujo habitual de investigadores estadounidenses es del 10%, dada la nueva situación, el porcentaje podría incrementarse al 15%.
Cossío realizó estas proyecciones durante la presentación de los resultados de Ikerbasque en 2024, durante la cual calificó de "malísima" la situación de los científicos en Estados Unidos desde la vuelta de Trump a la presidencia. "En lo que concierne a la ciencia es un desastre", resumió. A su lado, el viceconsejero de Universidades e Investigación, Adolfo Morais, que el pasado marzo formó parte de la delegación que visitó el país, confirmó que el Gobierno vasco tiene contacto con investigadores que trabajan en Estados Unidos, a quienes se dará un acompañamiento en medio de la incertidumbre que existe.