"No pedimos cerrar la puerta de Europa y que no entre nadie, pero hay que jugar con más inteligencia". La frase resume el espíritu de la demanda de la Corporación Mondragon a la UE, a la que pide "agilidad" para dar respuesta a la amenaza de los aranceles de Donald Trump y a la competencia de otros países, en especial China, que llega al mercado comunitario con productos más baratos.
El presidente del grupo cooperativo, Pello Rodríguez, ha comparecido esta mañana ante la prensa en Bilbao para explicar las líneas maestras del plan estratégico 2025-2028 de la corporación y realizar una primera valoración sobre los resultados del año pasado y las expectativas de este ejercicio. La política proteccionista de Estados Unidos ha sido una de las grandes protagonistas del encuentro. Rodríguez cree que esta compleja situación es "una oportunidad" para que Bruselas fije unas "reglas más justas" y, sin caer en una guerra de aranceles, establecer protocolos que protejan la economía europea.
La competencia de China
Así, ha puesto como ejemplo obligar a las empresas chinas que se están implantando en Europa a compartir la propiedad de la fábrica como ocurre en el gigante asiático. De ese modo, compañías que están liderando el desarrollo de las baterías del coche eléctrico compartirían sus avances, lo que supondría transferir tecnología y fomentar la economía.
También ha señalado la implantación de empresas chinas de componentes de automoción en Marruecos, la "puerta de Europa", que está "impactando seriamente" en la actividad de Mondragón en el sector. Europa es "quien tiene las competencias", pero la cooperativa ha trasladado al Gobierno español y al vasco -en este caso en el foro de defensa de la industria- que Bruselas debe moverse ya. "Europa no se puede quedar quieta. No podemos seguir así, mirando a un lado a EEUU y al otro a China", ha indicado.
Perspectivas favorables
La incertidumbre, no obstante, no se refleja ni en los datos del cursos pasado ni en las previsiones para el actual. Mondragon superó el año pasado "con buena nota". Según datos todavía no cerrados, el grupo facturó el año pasado 11.200 millones de euros y los beneficios fueron "ligeramente superiores", en torno a los 600 millones. Además la plantilla superó las 70.500 personas, con un incremento cercano a los 125 empleos tras cubrirse las jubilaciones.
En cuanto a 2025, Pello Rodríguez ha asegurado que afrontan este curso "relativamente cómodos" por su "capacidad de diversificacion y el equilibrio entre sectores". Según el avance de resultados del ejercicio pasado, las cooperativas englobadas en el sector industrial vendieron un 2% más. Los buenos datos de la máquina-herramienta, ingeniería, construcción o equipamiento, amortiguaron el año "más regular" de automoción -donde hubo cooperativas que "crecieron"- y de la línea blanca -componentes de electrodomésticos-. La distribución facturó un 2,8% más básicamente por el impulso de Eroski y Laboral Kutxa avanzó un 23%.
Exposición al mercado USA
En cuanto a la amenaza de los aranceles en EE.UU., el presidente de la Corporación Mondragon ha reconocido que el consejo está "preocupado". Sin embargo, les "tranquiliza" no tener competidores directos en ese país en segmentos como máquina-herramienta o componentes del automóvil. "No hay fábricas" de estas características en el país y por ello el grupo cooperativo tiene dudas de que la "teoría" de los aranceles se ponga en "práctica".
Mondragón tiene un gran polo de producción en Querétaro, con 19 cooperativas, 3.000 empleados y una Universidad. Desde allí vende productos por valor de 800 millones de euros a América del Norte, el 90%, algo más de 700 millones, a EE.UU. Las ventas industriales a Europa rondan los 3.500 millones y China completa el cuadro de la exportación con 300 millones. El mercado doméstico alcanza los 6.600 millones. De modo que una decisión drástica del Gobierno de Donald Trump afectaría a en torno al 10% de las ventas del grupo, aunque la dependencia de las empresas estadounidenses de los productos de fabricantes como las cooperativas del grupo vasco invitan a pensar en una moderación de las medidas proteccionistas.