El grupo Volkswagen reduce hasta los nueve millones su previsión de venta de automóviles para 2024 y espera que los ingresos del grupo ronden los 320.000 millones de euros, un 0,06% menos que hace un año, pero sustancialmente más bajos que el repunte de cinco puntos porcentuales que esperaba registrar a cierre de ejercicio.

El fabricante alemán ha esperado hasta el cierre de la sesión bursátil de este viernes para publicar sus nuevas previsiones, en las que estima que el resultado operativo se sitúe en torno a los 18.000 millones de euros, esto es, un ratio sobre las ventas del 5,6%, lejos de la horquilla prevista para el ejercicio de entre el 6,5% y 7%.

El ajuste de la previsión se debe principalmente a una evolución negativa en cuanto a ventas de las marcas comerciales Volkswagen, Volkswagen Vehículos Comerciales y Tech que, en vista "de un entorno de mercado desafiante, no han cumplido con las expectativas", tal y como ha argumentado el grupo.

Además, el deterioro macroeconómico al que se está enfrentando Alemania, uno de los principales mercados del grupo, tras haber confirmado en el segundo trimestre una contracción del 0,1% del PIB, está teniendo un efecto negativo en las cuentas de la compañía, que admite que en el futuro podría "haber más riesgos", especialmente, para su negocio base, la fabricación y venta de vehículos.

En este contexto, Volkswagen espera que el flujo de caja neto de la su división de automóviles alcance los 2.000 millones de euros, lejos de la horquilla de entre 2.500 y 4.500 millones de euros previstos hasta el momento.

Las nuevas estimaciones incluyen la asunción de gastos por fusiones y adquisiciones valoradas en 3.500 millones de euros, de los que aproximadamente 2.000 millones de euros son atribuibles a los gastos relacionados con la 'joint venture' que tiene previsto poner en marcha el grupo con la estadounidense Rivian.

Al tiempo, Volkswagen advierte que la liquidez neta del segmento de automóviles se situará entre los 36.000 millones y 37.000 millones de euros, dos millones por debajo de las previsiones vigentes hasta ahora.

En la filial de servicios financieros, el entorno empresarial y la intensificación de la competencia con la llegada de numerosas marcas de vehículos chinas, ha llevado a realizar un nuevo ajuste de previsiones.

Volkswagen ya no espera poder compensar el efecto negativo de alrededor de 200 millones de euros de la desconsolidación de Volkswagen Bank Rus en el transcurso del ejercicio. Para el ejercicio 2024, se espera que la división de servicios financieros alcance un beneficio operativo de alrededor de 3.200 millones de euros, un 20% menos de lo estimado.

Así, grupo Volkswagen puntualiza que esta previsión "tiene en cuenta los efectos de las valoraciones de los instrumentos de cobertura que se han acumulado en el ejercicio y los gastos no planificados de alrededor de 2.600 millones de euros para todo 2024.   

Impacto también en Porsche

Esta situación también afecta a su marca deportiva de lujo, Porsche, que se ha convertido en el último fabricante alemán en ajustar a la baja sus previsiones de beneficios para el ejercicio 2024 y espera cerrar el ejercicio en un rango de entre los 2.400 y 4.000 millones de euros.

En el comunicado, la marca del grupo Volkswagen explica que el rango de su expectativa de resultado después de impuestos anterior situaba sus ganancias entre los 3.500 y 5.500 millones de euros.

No obstante, el fabricante aclara que el ajuste de la previsión de beneficios no tiene ningún impacto en su liquidez. Por tanto, confirma su previsión existente de deuda neta en el rango de 5.000 y 5.500 millones de euros.

De esta manera, los dos fabricantes se unen a las alemanas Mercedes-Benz y BMW, que recortaron a principios de mes sus previsiones para este año en lo que parece ser un ejercicio complicado para la industria de automoción alemana.

Las acciones de Volkswagen han repuntado en la sesión de este viernes en la Bolsa de Valores de Frankfurt un 2,21%, hasta cotizar sobre los 97,12 euros por título, mientras que los llamados American Depositary Receipt (ADR) que la automovilística tiene en el Nasdaq estadounidense se mantenían estables con un repunte del 1,15% hasta conocerse las nuevas previsiones, cuando se han dado la vuelta para negociarse con caídas y firmar un valor de mercado del entorno de los 10,5 dólares por acción (unos 9,41 euros por título).