Vidrala está invirtiendo en innovación y tecnología para que sus fábricas y procesos de producción y reciclaje sean lo más competitivos posible. Una muestra de ello es la BD Nova Lite, una nueva botella bordelesa de 33 milímetros diseñada para hacerla mucho más ligera con un 8% menos de peso. Por cada millón de botellas, supondrá un ahorro aproximado de hasta 31 toneladas de materias primas. También contribuirá a la reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera, evitando emitir hasta siete toneladas de gases de efecto invernadero (alcance 1 + 2).

Vidrala desarrolla su estrategia de sostenibilidad Glass made Good bajo cuatro pilares claves o cuatro Pes, que comenzó a implementar en 2021 y que representan a las personas, a las poblaciones, al planeta y a la prosperidad. La sostenibilidad es cada vez más relevante y, ciertamente, no es algo nuevo para la empresa.

“Vivimos en un momento en el que la transición ecológica ya no es una opción, es un deber. En el Grupo Vidrala llevamos tiempo trabajando para promover un modelo de negocio sostenible, al tiempo que cuidamos de las personas y de la población”

Transición ecológica

“Vivimos en un momento en el que la transición ecológica ya no es una opción, es un deber. En el Grupo Vidrala llevamos tiempo trabajando para promover un modelo de negocio sostenible, al tiempo que cuidamos de las personas y de la población”, indican desde la compañía.

Material reciclable

El vidrio es un material único, agraciado por una reciclabilidad perfecta, que le ofrece unas características diferenciales. Ahora bien, también es intensivo en energía (gas). “Tenemos un proceso productivo continuo a altas temperaturas que no lo hacen electrificable de manera sencilla. Es decir, el reto es ir poco a poco convirtiendo el uso de electricidad en una alternativa competitiva. Lo que denominaríamos una hibridación”.

Contra el efecto invernadero

Además de esa transformación, Vidrala está trabajando en tres ejes. La autogeneración eléctrica renovable que garantiza un suministro sostenible y competitivo de electricidad para sus plantas. La recuperación de calor, que se hace de manera intensiva en la industria del vidrio desde la crisis del petróleo de los años 70 pero donde la tecnología ha evolucionado y se están viendo aún oportunidades interesantes. Por último, mediante la digitalización, que permite una mejora de eficiencia general.

Planta de Llodio. Cedida

Reducciones

Bajo esa perspectiva, el objetivo al respecto para por una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2 (emisiones directas producidas por quema de combustibles y emisiones indirectas generadas por la electricidad consumida y generada) de un 49,2%, y las emisiones de alcance 3 (emisiones que no son propiedad ni están controladas por la empresa) de un 28% para 2030.

Alianza estratégica

Para rebajar ese tipo de emisiones, Vidrala ha establecido una alianza estratégica con Norvento Enerxía, con quien trabaja conjuntamente en su Plan de Descarbonización mediante la instalación progresiva de plantas fotovoltaicas de autoconsumo en las fábricas de la compañía. Esta colaboración se ha materializado recientemente en la construcción y la puesta en marcha de la instalación fotovoltaica en la planta de Castellar Vidrio, en Castellar del Vallès (Barcelona).La instalación está equipada con más de 1.900 módulos fotovoltaicos y una capacidad de producción de aproximadamente 8,000 MWh anuales, que evitarán la emisión de más de 2,000 toneladas de emisiones de CO2 anuales.

Plantas solares

Esta última instalación, se suma a la implementada en 2022 en la planta de Crisnova Vidrio, ubicada en Caudete (Albacete), que con una capacidad de 12 MW, ya ha permitido a la compañía reducir las emisiones de aproximadamente 12.000 toneladas de CO2 al año. l