La alavesa Vidrala ha anunciado la adquisición del 100% de la brasileña Vidroporto, una operación que asciende a 384 millones de euros. “Continuamente analizamos y valoramos las distintas oportunidades que se presentan en los diversos mercados. Este movimiento estratégico, sienta las bases para establecer una plataforma de futuro, en regiones que muestran un potencial prometedor para el crecimiento de nuestras personas y nuestro proyecto”, ha explicado Gorka Schmitt, CEO de Vidrala.

Fue el pasado febrero cuando la firma fabricante de envases de vidrio con sede en Laudio anunció la compra del 29,36% de esta firma brasileña, adquisición que ascendió a 53 millones. Ya entonces avanzó que había alcanzado un acuerdo para la compra del 70,64% restante del capital social de Vidroporto “una vez se resolvieran determinadas disputas legales” que afectaban a Quatroefe Administraçao e Participações Ltda., vehículo inversor de la familia Salzano, propietaria de la empresa brasileña. De este modo, ahora Vidrala completa la compra de Vidroporto por un montante total de 384 millones de euros.

Con esta operación, Vidrala “continúa su proceso de internacionalización y espera que contribuya positivamente a los beneficios consolidados y a la generación de caja del grupo desde el inicio de su integración”. Según ha explicado la compañía alavesa en un comunicado, esta adquisición es “un paso relevante para la estrategia a largo plazo de Vidrala, ya que impulsa la diversificación del negocio hacia el creciente mercado brasileño y representa una base de potencial desarrollo futuro en regiones que ofrecerán oportunidades interesantes y reforzará alianzas de largo plazo con clientes estratégicos”.

Dos plantas

Vidroporto, con su filial Indústria Vidreira do Nordeste, opera dos plantas de alta calidad tecnológica ubicadas en Porto Ferreira, estado de São Paulo –región sureste–, y Estância, estado de Sergipe –región noreste–, desde donde suministra envases a algunas de las principales marcas en Brasil en segmentos como la cerveza, los licores o los refrescos. Precisamente, la planta de Porto Ferreira ha recibido este año una inversión de 900 millones de reales –168,2 millones de euros– mediante una deuda local que ha permitido incrementar la capacidad productiva local de Vidroporto en un 35%. La nueva instalación inició su actividad en el segundo semestre del año.

Instalaciones productivas de Vidroporto en Estância, estado de Sergipe. Vidrala

La firma brasileña espera cerrar 2023 con unas ventas aproximadas de 850 millones de reales –158,8 millones de euros– y un ebitda de unos 300 millones de reales –56millones de euros–.

Hasta septiembre, Vidrala había registrado un beneficio neto de 184,6 millones de euros, duplicando de largo los 78,2 millones con los que cerró los primeros nueve meses de 2022. Estos resultados se construyen en buena medida sobre un incremento de ventas interanual del 17,4%, hasta los 1.194,1 millones de euros.

La semana pasada, la firma alavesa comunicó al comité de la planta de Laudio su decisión de cerrar uno de sus hornos, medida que afectará a unos 80 de los 320 trabajadores de la planta, a los que la empresa tiene la intención de ofrecer un plan de salidas incentivadas voluntarias y, según insistieron fuentes de la compañía a este periódico, evitar medidas traumáticas para el empleo. Según apuntaron estas fuentes de la empresa, el cierre de este horno estaba previsto desde hace dos años, cuando ya se comunicó a la plantilla que no se procedería a su reparación al fin de su vida útil por tratarse de una instalación “poco competitiva”.