Los sindicatos ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK han convocado para el próximo 12 de marzo una jornada de huelga en los servicios públicos de Euskadi ante "la nula voluntad política para negociar aquí" las condiciones laborales del sector, que, según han denunciado, sufre una pérdida de poder adquisitivo que supera el 8% en los dos últimos años y una temporalidad que "toca su techo histórico" al alcanzar el 44%.

En una rueda de prensa en Bilbao, las cinco centrales sindicales han anunciado esta nueva huelga, con la que dan "continuidad a la dinámica de movilización y huelgas" de los meses de octubre y diciembre y que han convocado porque, pese a que las instituciones vascas "alardean de recaudaciones récord", las condiciones laborales y los servicios públicos de Euskadi, que agrupan a unos 150.000 trabajadores, "no dejan de empeorar".

Sus portavoces Igor Eizagirrre (ELA), Irati Tobar (LAB) y Eva Penas (CCOO) han lamentado que, transcurridos dos meses desde la última jornada de huelga en el sector público vasco y "a pesar de las declaraciones de instituciones y representantes políticos manifestando su voluntad de diálogo y acuerdo", la situación no ha mejorado en el sector público, sino "todo lo contrario".

Así, han advertido de que las condiciones laborales de los empleados públicos "siguen empeorando" ya que, desde la huelga de diciembre, no ha habido "avances" y, en la práctica, "los pasos que se están dando es en la dirección contraria".

"No vemos que las instituciones tengan voluntad real de mejorar los servicios públicos. Para mejorar los servicios públicos es condición sine qua non que las condiciones laborales mejoren, y eso no se está dando. Se priorizan otras cuestiones", ha señalado el representante de ELA Igor Eizagirre.

Los sindicatos han remarcado que, mientras que en el sector privado se están alcanzando mejoras con subidas salariales superiores al IPC en diferentes convenios sectoriales, en el sector público "es Madrid quien, con la connivencia de instituciones y partidos políticos vascos, sigue sosteniendo la batuta".

Los sindicatos han denunciado que la pérdida del poder adquisitivo de los dos últimos años supera el 8% en el sector público, a la que se añade "la pérdida anterior" que cifran en más de un 20% desde 2010.

Además, han alertado de que la temporalidad general ha alcanzado su "récord histórico" con un 44% (en algunos sectores como Osakidetza supera el 50%), de modo que, según los datos que han aportado, supera los 65.000 trabajadores.

Aunque "el acuerdo de investidura entre el PNV y PSOE abría la puerta a poder decidir aquí los salarios y el empleo -dejando claro que atender las peticiones de los sindicatos es cuestión de voluntad política, no un imposible-", han criticado que "no se han dado pasos reales en la consecución de ese objetivo".

En este sentido, han advertido de que los presupuestos vascos para 2024 incluyen, en su artículo 19, "un sometimiento expreso a las decisiones de Madrid en materia de salarios y empleo".

Por otro lado, han planteado que, pese a que los sindicatos hayan instado a los partidos políticos vascos a que "mediante sus votos impidan los vetos marcados por Madrid, a fecha de hoy se mantienen" y, por ello, han vuelto a pedir que, en el próximo trámite de la Ley de Presupuestos del Estado, "apuesten por la retirada total de estos vetos".

Desde los sindicatos han subrayado que el actual "declive" de los servicios públicos se da en un contexto donde las diputaciones vascas "alardean de recaudaciones récord", el Gobierno vasco cierra los presupuestos "con superávit" y las instituciones de Euskadi "retienen casi 10.000 millones en los bancos".   

Servicios públicos

Por todo ello, ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK, que cuentan con más del 80% de representación en el sector público, no ven "otra opción que seguir con la movilización" para conseguir "una mejora real" de las condiciones laborales y del sector público.

Así, han llamado a los trabajadores públicos a secundar masivamente la huelga y las movilizaciones para lograr, según ha apuntado la representante de LAB Irati Tobar, que "tanto las instituciones como los partidos políticos anulen los vetos de Madrid para poder negociar y acordar aquí los salarios y el empleo de los servicios públicos".

Asimismo, han emplazado a las instituciones que apuesten por los servicios públicos, con "una mejora real de las condiciones laborales del personal público".

En concreto, exigen un incremento salarial del 10% en 2024 y un compromiso de "recuperación de la deuda contraída" anteriormente, "cerrar la puerta a las privatizaciones" y acordar planes de publificación, crear y estabilizar el empleo público para reducir la temporalidad al 8%, "aliviar las cargas de trabajo garantizando la salud de las plantillas", y consensuar políticas feministas y "planes reales y eficaces" para la igualdad.

Euskaldunizar la administración y las plantillas y una reducción de jornada laboral que avance hacia las 32 horas semanales son otras de sus demandas.

Preguntados si consideran que dada la proximidad de las elecciones vascas sus movilizaciones pueden lograr más resultados que las anteriores, han señalado que los sindicatos están "dando continuidad a la dinámica de movilizaciones" iniciada en otoño "hasta lograr los objetivos".

En relación a la ausencia del sindicato Satse en la convocatoria, pese a que sí estuvo en las anteriores, han afirmado que no ha habido "ningún problema" con el sindicato de enfermería que consideran que comparte las reivindicaciones de ELA, LAB, CCOO, Steilas y ESK. Asimismo, le han emplazado a que secunde la convocatoria del 12 de marzo.