Azpiazu cree que no habrá "ningún acuerdo" en los presupuestos pero no será "un drama ni un problema"

Azpiazu, que ayer mantuvo una primera ronda de contactos con EH Bildu, Elkarrekin, PP y Ciudadanos para explorar posibles apoyos a los presupuestos de Euskadi de 2024, ha subrayado que el Gobierno "siempre ha estado dispuesto a hablar con todos los grupos parlamentarios" sobre las cuentas, en algunos años con "más suerte" y otros con "menos suerte".

A su entender, los últimos presupuestos de la legislatura "no son seguramente los que más suerte van a tener" ya que, aunque en esta ronda de contactos "las palabras fueron positivas" y también "la actitud", en sus declaraciones a los medios los distintos grupos evidenciaron que no tienen "voluntad de acuerdo".

Así, ha señalado que están planteando "cuestiones ajenas" al presupuesto "de naturaleza política" o importes que "salen del presupuesto de una manera escandalosa", pese a que sus cifras son "muy ajustadas" y las posibilidades de modificación "bastante marginales".

Para Pedro Azpiazu, "el que quiere llegar a un acuerdo llega" y, por contra, "el que está poniendo posiciones muy extremas", cuando además PNV y PSE-EE cuentan con mayoría en el Parlamento y no necesitan apoyos de otros grupos, "se está situando en un punto para decir 'hemos ofrecido cosas al Gobierno, pero no nos escucha'".

El consejero ha insistido en que el Gobierno "tiene voluntad" de acuerdo pero "en el contexto de las cifras presupuestarias y en el marco de lo que establece el presupuesto". "Ni fuera de ese marco, ni fuera de esas cifras", ha remarcado.

Sin embargo, ha añadido, considera que los grupos de la oposición "no están por esa labor", con lo que, aunque va a "seguir hablando con ellos de este momento", teme que "no habrá ningún acuerdo".

En todo caso, ha asegurado que no será "un drama ni un problema" porque Euskadi tendrá "un "magnífico" presupuesto para "resolver los problemas". "Y eso es lo importante", ha planteado.

Preguntado si el presupuesto diseñado permitirá afrontar las incertidumbres previstas, ha afirmado que "por supuesto" lo hará y, de hecho, "por eso se ha hecho" y, además, Euskadi tiene la "gran suerte" de contar con colaboración público-privada, empresas "sólidas y competitivas", mano de obra "formada y cualificada y planes de ciencia, tecnología e innovación.

Según ha indicado, hay "unas bases productivas y de políticas que no vienen de ahora sino que vienen de muchos años" y eso hace que "calen mejor" las medidas que se aborden en el presupuesto de 2024. En palabras del consejero, Euskadi tiene "un sistema económico y social resiliente y competitivo y esto ya es una garantía de éxito".

Azpiazu ha incidido en que, con "un presupuesto de 15.000 millones, el Gobierno tiene que satisfacer muchas" cosas y el proyecto refleja "el compromiso con la actividad económica, con el empleo, con las personas que tienen mayores necesidades y sin olvidar que lo que hay que hacer en primer lugar es financiar las competencias de manera suficiente y eficiente".

Tras asegurar que se han realizado unas previsiones de recaudación "prudentes", ha apuntado que "los recursos, de momento, nos valen". Asimismo, ha señalado que también es preciso "seguir analizando las políticas una a una" para evaluar si "sirven o no" y realizar los cambios precisos.

Acuerdo de quita de deuda

Por otra parte, Azpiazu ha asegurado que si la quita de deuda a Catalunya afecta a "los equilibrios" entre el régimen común y el foral, el Ejecutivo de Euskadi lo "analizará y reclamará" porque no va a "hacer dejación o renuncia a nada".

Azpiazu ha eludido pronunciarse sobre los acuerdos alcanzados por el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez ya que, según ha indicado, no conoce "lo acordado" más allá de lo publicado por los medios de comunicación.

El consejero vasco considera a Pedro Sánchez un político "muy fluido de poca densidad, que pasa rápido por todas partes", lo que puede ser "una gran habilidad para conseguir lo que parece que va a conseguir, que es formar el gobierno".

En relación al acuerdo con el PNV, ha afirmado, tras precisar que no está "en las negociaciones", que, "si son "temas que tenemos que trabajar y ponernos manos a la hora, nos pondremos para desarrollar los puntos".

Preguntado por cómo afectará a Euskadi la quita de deuda a Catalunya acordada en el marco de las negociaciones de investidura, ha explicado que no se sabe "cuál es la quita a Catalunya" ni si va a va a afectar a otras comunidades autónomas o si se va a "encajar en una revisión global del sistema de financiación de régimen común".

"Tenemos que ver todo esto y, cuando se vea todo esto y si efectivamente supone una alteración de los equilibrios que existen hoy entre la financiación de régimen común y el régimen foral, tendremos que plantear medidas correctoras para que volvamos al reequilibrio", ha señalado.

Por ello, a su entender, primero hay que "conocer muy bien las medidas, con calma". En cualquier caso, ha asegurado que el Gobierno Vasco no va a "hacer dejación o renuncia a nada que nos corresponda reclamar". "Pero hacerlo ahora con antelación, no lleva a ninguna parte. Sería meter ruido innecesario", ha reiterado.

Azpiazu ha reconocido que "puede tener" impacto en el Cupo y ha insistido en que, si lo tiene, "lo miraremos, lo analizaremos y lo reclamaremos".   "

Por otro lado, el consejero vasco no ha querido pronunciarse tampoco en relación a la ley de amnistía para el 'procés', pero ha afirmado que, "si los acuerdos que ha adoptado Sánchez con Junts o con quien sea sirven para pacificar la cuestión catalana, bienvenidos sean".

"Yo creo que eso es un tema positivo, que no se puede tener una situación política tan enquistada durante tanto tiempo sin darle una solución", ha manifestado.

De este modo, ha apelado a ver si "somos capaces de encauzar y vivir más en normalidad". En este sentido, ha lamentado las imágenes de "las algaradas, de los líos que se están montando con esta cuestión" y ha solicitado "paciencia, tranquilidad".

"No echen más leña al fuego", ha pedido, instando a los dirigentes de PP y Vox a que "trasladen calma, no crispación" porque "ya se ve lo que está pasando" y "no queremos llevar los temas donde no queremos".