La fábrica de Mercedes Vitoria, la mayor de Euskadi con alrededor de 5.000 trabajadores, acogió ayer la primera “reunión general” del nuevo director de la planta, Bernd Krottmayer, con la plantilla, una cita que ha dejado a los sindicatos una impresión “muy positiva”. Esta primera “reunión general de fábrica” de 2023 vino a certificar la apuesta del grupo Mercedes-Benz por la planta de Vitoria, conocida desde diciembre del año pasado cuando la multinacional confirmó que es una de las factorías del grupo en la que se fabricará el nuevo modelo eléctrico de furgoneta de tamaño medio de la marca basado en la denominada plataforma modular VAN.EA (Van Electric Architecture).

La confirmación de la inclusión de la planta de Vitoria en la plataforma VAN.EA –en la que además de la planta de Vitoria se incluyen inicialmente la alemana de Düsseldorf y la de Jawor en Polonia– por parte de Stuttgart era, además, un paso más para la gran inversión de 1.200 millones de euros planteada en junio de 2022 por la multinacional alemana y orientada fundamentalmente a la adaptación y ampliación de las instalaciones para la fabricación de los nuevos modelos eléctricos en más de 3.200 metros cuadrados, una operación urbanística que ya está en marcha.

La cita de ayer sirvió para que Krottmayer –que tomó el relevo a comienzos de este año de Emilio Titos al frente de la dirección de la factoría gasteiztarra– y el director de la división de furgonetas de Mercedes-Benz, Mathias Geisen, certificasen ante la plantilla “de manera muy clara la apuesta que hay por el futuro de la fábrica de Vitoria”, explicaron fuentes del comité de empresa.

Durante la reunión los directivos de Mercedes detallaron a los trabajadores la estrategia para la división de furgonetas y ratificaron el plan industrial para la planta de Vitoria. La división de Vans de Mercedes Benz avanzó en mayo en Stuttgart que la puesta en marcha de la plataforma VAN.EA de vehículos eléctricos, prevista inicialmente en 2025, se activará en 2026.