El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, ha insistido en que el sistema bancario en la zona euro es "robusto y solvente" pero ha reclamado que se lleven a cabo "sin más demora" las reformas pendientes: la constitución de un fondo europeo de garantía de depósitos y la unión bancaria.

Azpiazu ha clausurado este miércoles las Jornadas Financieras de Deusto Business School, centradas en "Mercados de capital y Private Equity".

En su intervención se ha vuelto a referir a las "perturbaciones" causadas por la quiebra del Silicon Valley Bank y los efectos en Europa, como la caída en bolsa del Deutsche Bank, y ha insistido en trasladar un mensaje de "tranquilidad".

"Los bancos de la zona euro han demostrado su capacidad de resistencia frente a perturbaciones macroeconómicas adversas", ha remarcado el consejero, quien ha indicado que a diferencia de la crisis financiera mundial de 2008, las "reformas promulgadas están funcionando" y hay un "sistema bancario robusto y solvente".

Sin embargo, ha subrayado que es necesario que se "aceleren las reformas aún pendientes" como la constitución del fondo europeo de garantía de depósitos y la unión bancaria.

También ha incidido en la necesidad de buscar "nuevas herramientas" para que las empresas más pequeñas, que conforman la mayor parte del tejido socioeconómico de Euskadi, puedan acceder a la financiación en los mercados.

Azpiazu se ha referido de nuevo a la política monetaria del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal de EEUU de elevar los tipos de interés para hacer frente al problema de la inflación.

Ha insistido en su idea de que es "un error" aplicar una política monetaria restrictiva para atajar un problema de inflación de oferta.

"Un uso inadecuado de la política monetaria restrictiva puede generar más perjuicios que beneficios", ha resumido Azpiazu, quien ha defendido "nuevas formas de ejercer las políticas monetarias, yendo más allá de la estabilidad de precios".

El consejero ha recordado que la rápida elevación de los tipos de interés ha tensionado el sistema bancario, y ha añadido que afectarán al consumo y la inversión, perjudicando especialmente a los sectores más vulnerables y "dificultando" las estrategias para afrontar la transformación verde y digital.

Por todo ello ha defendido "acomodar" la política monetaria a la política fiscal, y ha recordado que este año es cuando será más "intensiva" la llegada al tejido económico vasco de los fondos europeos, el "mayor estímulo fiscal puesto en marcha nunca en el País Vasco".

"Si queremos explotar el potencial de crecimiento de este tirón fiscal y que la inversión pública no desplace a la inversión privada, los bancos centrales deberían actuar procíclicamente", ha asegurado.