Uno de los grandes retos es impulsar la innovación en las pequeñas y medianas empresas (pymes). “Al final, Euskadi está constituido por pequeñas y medianas empresas y tenemos que ayudar a que lleven ese itinerario de innovación. Es un gran reto”, explicó Leire Bilbao directora general de Innobasque. “Cada vez vemos que hay más empresas que hacen proyectos en temas de innovación, pero los proyectos de mayor envergadura, los proyectos estratégicos siempre son las mismas empresas las que las traccionan. En los últimos diez años, la incorporación de nuevas empresas a proyectos de I+D es bajita. Quizá hay más incremento en inversión pero se repiten las mismas empresas”, subrayó, por su parte, Saray Arcaya, directora general adjunta de Bantec Group, empresa asesora que se encarga de gestionar las ayudas de I+D de distintas empresas.
“Tenemos que ayudar a las pymes a que lleven ese itinerario de innovación”
Ambas participaron el pasado jueves en la mesa redonda Prioridades Estratégicas y retos del PCTI Euskadi 2030 en el foro organizado por Grupo Noticias. Según Bilbao, las empresas pequeñas que hacen innovación se han incrementado del 39,5% al 40% en el último periodo. Y para que el dato siga creciendo, los ponentes coincidieron en que lo que hace falta es un proceso de acompañamiento por parte de otras empresas, centros especializados e instituciones públicas.
“Hay muchas empresas que no tienen músculo, que no tienen ni siquiera producto final, y todo eso implica que hay que ir ayudando a que tengan proyectos pequeños, a resolver sus necesidades y, a partir de ese portafolio de proyectos, ayudar a que vayan avanzando en el proceso hasta que desarrollen una sistemática de gestión de la innovación y puedan desarrollar proyectos de I+D en colaboración con agentes científico-tecnológicos o internamente, aunque esto último es muy complejo”, apuntó Bilbao.
Y para que todo ello se pueda llevar a cabo, es necesario que exista en Euskadi un ecosistema completo que pueda dar respuesta y ayudar a las pequeñas empresas. “Hay que trabajar de forma conjunta con ellas para ver qué necesidades tienen y a partir de esa necesidad se les orienta a partir de un agente específico que les pueda dar una respuesta, puede ser una formación inicial o puede ser conocer un caso técnico de cómo lo desarrollan otros para poder contrastar con ellos y ver los elementos que deben incluir”, continúa Bilbao.
Para apoyar a las pequeñas empresas a que se introduzcan en la innovación, la directora general adjunta de Bantec Group apunta que “hay varios elementos clave que se han introducido en las convocatorias de ayudas de este año”. Por ejemplo, que entre los criterios para otorgar las ayudas se incluyan argumentaciones de cómo ese proyecto podría ser tractor para impulsar la innovación en pymes o que sea necesario para la ejecución de un proyecto que haya un porcentaje de pymes en él.
“Es una manera de apoyar de forma financiera y, además, tienen el apoyo de grandes empresas que ya tienen experiencias y van ganando esa confianza. Empezar de la nada y liderar un proyecto es complejo, pero si te vas introduciendo poco a poco es importante”, subrayó.
“En los últimos diez años la incorporación de nuevas empresas a proyectos de I+D es baja”
Formación
Para avanzar en innovación, es importante también fijarse en el punto de partida: la formación. “Las empresas tienen necesidades bestiales”, apuntó Carlos García, coordinador general de la Escuela Politécnica Superior de Mondragon Unibertsitatea. “Hay una base, que hoy en día tiene que ser generalista, pero al mismo tiempo nos piden especialización. ¿Cómo se consigue eso? Nosotros lo fomentamos con alternancia estudio-trabajo”, explicó. Así, alrededor de la mitad de los alumnos del centro están en esa situación. “La formación la pilota la universidad o el centro de Formación Profesional correspondiente con el acompañamiento de la empresa. Esto hace años era algo puntual, ahora es bastante generalizado”, continuó García.
“Se trata de transformar el mundo y eso se va a hacer desde la tecnología”
En este sentido, José Ramón Largo, director de unidad de desarrollo estratégico de Forestalia hoy en día es imprescindible la multidisciplinariedad. “Las oportunidades son infinitas, hay tantísimas cosas para hacer, se trata de transformar el mundo y eso se va a hacer desde la tecnología. Por supuesto, desde todos los perfiles, humanísticos también”, coincidió García, quien destacó que todavía hay un reto pendiente: las mujeres siguen siendo apenas el 30% en ingeniería y el dato está estancado.
