En un nivel de desarrollo inferior al que registra en otras economías de nuestro entorno, como Francia o Alemania, la construcción industrializada en Euskadi precisa de “certidumbres”, “colaboración” y una labor de pedagogía que permita dar a conocer sus ventajas en un contexto, el actual, en el que conceptos como la sostenibilidad y la asequibilidad van a ocupar –y lo están haciendo ya– un rol fundamental en los procesos productivos de cualquier índole.

Pedro Rebollar, director general de JIT Housing, explicó durante el Foro de Construcción Industrializada organizado por Grupo Noticias el pasado 31 de enero en Bilbao, que el sistema que utilizan está concebido para ser desmontado al final del ciclo de vida del edificio. "Es una creencia a la que no queremos renunciar", afirmó. Rebollar reivindicó que la construcción industrializada tiene siempre en cuenta el ciclo de vida, desde el diseño hasta el desmantelamiento, algo que ayuda a incrementar la cadena de valor.

El director general de la firma dedicada a la construcción industrializada de viviendas colectivas con el sistema patentado Ekonsteam, destacó que para que esto sea efectivo "tiene que ser un proceso colaborativo en el que participen promotor, arquitecto, constructor.."

Como todo modelo que trata de abrirse paso en el espectro económico, al mismo tiempo que se produce su desarrollo es necesario acompañar este proceso con certezas para que su extensión se haga irreversible. “El sector necesita certidumbres para tomar impulso”, resumió Rebollar. En su opinión, se requiere un entorno normativo que proporcione “seguridad” a empresas, promotores e inversores, porque “se necesita un cambio de paradigma”.