La plantilla Naipes Heraclio Fournier, que este viernes cumple su sexta jornada de huelga en demanda de un convenio, se ha concentrado ante las Juntas Generales de Álava para denunciar su situación, mientras representantes de ELA y LAB del comité participaban en una sesión informativa sobre el conflicto laboral en esta empresa con junteros del Parlamento foral.

Estos sindicatos han denunciado que, desde que la multinacional belga Cartamundi compró la empresa, se ha producido "un deterioro imparable" de las condiciones laborales y salariales.

Desde ELA se ha informado, a través de un comunicado, de que la plantilla padece una pérdida salarial del 16,7% respecto al Índice de Precios al Consumo (IPC).

Los representantes de ambos sindicatos han criticado, asimismo, que las nuevas contrataciones pasen tres años en la categoría de aprendices, "con el sueldo precario que eso supone". Estos dos factores, según han explicado, hacen que el salario medio de la empresa se sitúe en niveles de 2004.

Además, han señalado que la empresa tuvo en 2020 unos beneficios superiores al millón de euros, por lo que la plantilla "no va a renunciar" a negociar un convenio "blindado" que regule unos "mínimos" frente a la precariedad y con subidas salariales por encima del IPC que garanticen el poder adquisitivo.