El número de empresas vascas concursadas en el tercer trimestre de 2022 se incrementó un 85% respecto al mismo periodo del pasado año, al sumar 87 empresas concursadas, frente a las 47 del mismo trimestre de 2021.

Según recoge el último newsletter sobre Financiación Empresarial elaborado por Confebask, este incremento del periodo julio-septiembre del presente ejercicio supone el primero, tras enlazar cuatro trimestres consecutivos de tendencia decreciente en lo que respecta al número de empresas concursadas.

En el acumulado de los nueve primeros meses, un total de 202 empresas vascas entraron en procedimiento concursal, el mismo número que en enero-septiembre de 2021.

En el tercer trimestre de este año, y comparando con el mismo período de 2021, crece el número de empresas concursadas en Servicios (49 empresas concursadas, un 58% más que un año antes), Construcción (14 empresas concursadas, un 180% más), e Industria (24 empresas concursadas, un 118% más que en el tercer trimestre de 2021).

En el acumulado hasta septiembre, las 35 empresas concursada en Construcción suponen un 30% más que en enero-septiembre de 2021, las 46 de Industria un 24% más, y las 121 del sector Servicios representan un 12% menos de empresas concursadas que en los nueve primeros meses de 2021.  

STOCK DE CRÉDITO

Por otra parte, el stock de crédito al sector privado (hogares + empresas + autónomos), creció en Euskadi en el segundo trimestre de 2022 un 2,7% respecto al trimestre anterior.

Comparando con el segundo trimestre de 2021, el stock de crédito al sector privado se ha reducido en el segundo trimestre de 2022 un 0,1% interanual, lo que supone 69 millones menos que en el segundo trimestre de 2021. El volumen del stock de crédito al sector privado se situó en Euskadi en el segundo trimestre de 2022 en niveles comparables a los de 2006.

Del mismo modo, el stock de crédito al sector público en Euskadi creció un 6,1% en el segundo trimestre de 2022 respecto al trimestre precedente.

El stock de crédito total cae un 17% en Euskadi desde el máximo previo a la crisis de 2008 (14.449 millones menos), con una evolución dispar entre el dirigido al sector público, que se ha multiplicado por nueve, y crece en 8.539 millones, y el destinado al sector privado, que cae un 27,4% respecto al nivel del inicio de la crisis de 2008, con 23.572 millones menos.