El cambio climático se ha convertido en la corriente principal en las empresas y organizaciones en el ámbito de responsabilidad social empresarial y Buen Gobierno. No obstante, en los próximos años surgirán nuevos riesgos a los que deberán atender grandes y pequeñas corporaciones. Conocer las tendencias en RSC e implementar estrategias efectivas para desarrollarlas es fundamental para que las empresas se ajusten al momento presente y se preparen para el futuro.
A la hora de abordar las tendencias en responsabilidad social corporativa se parte desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU para 2030 y que abarcan temas muy diversos. La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental. La erradicación de la pobreza, garantizar una vida sana, lograr la igualdad de género o promover el crecimiento sostenible del planeta son algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
Avanzar hacia la sostenibilidad
Según el informe 2022 ESG Trends to watch de MSCI, uno de los proveedores líderes de herramientas y servicios para la comunidad inversora mundial, las empresas asumen que no podrán reducir las emisiones de su cadena de suministro si no consiguen que sus proveedores hagan lo mismo. De manera que se pide, a nivel general, avanzar hacia la descarbonización.
Los inversores, los consumidores y también los reguladores demandan compromiso ecológico y transparencia
Por otro lado, las grandes empresas privadas se encuentran bajo escrutinio público y si algo han aprendido en la última década es que los inversores, los consumidores y también los reguladores demandan compromiso ecológico y transparencia sobre el origen de sus emisiones y las medidas adoptadas para reducirlas. Avanzar hacia la sostenibilidad y las emisiones cero continuará siendo una tendencia prioritaria en el ámbito de la RSC.
Biodiversidad y el futuro de los Alimentos
Con los avances tecnológicos, la globalización y el modelo de mercado, la actividad agrícola ha dado un giro de 180 grados, dejando atrás las prácticas más artesanales y promoviendo una agricultura industrial a gran escala. La sobreexplotación de los recursos ha llevado al límite las capacidades del planeta y la pérdida de biodiversidad. Por ello, una de las tendencias en RSC en consonancia con los ODS propuestos por la ONU, pasa por remodelar la producción de alimentos y los hábitos alimentarios, como también apunta el informe de MSCI.
Expansión de los bonos verdes
Según el Índice de Bonos Verdes de Bloomberg Barclays MSCI, históricamente la mayoría de los bonos para proyectos climáticos se centraban en frenar las emisiones, no en intentar adaptarse al clima extremo. No obstante, eso está empezando a cambiar.
El calentamiento global conllevará nuevos desastres naturales y se necesitarán proyectos que nos ayuden a adaptarnos a un clima cambiante. Según MSCI, como gobiernos y grandes organizaciones emiten bonos para pagarlos, podrían impulsar una expansión a gran escala del mercado de bonos verdes. La ONU estima que la cantidad anual que se destina a la adaptación al cambio climático en todo el mundo debe ser entre cinco y diez veces superior a la actual.
Gobiernos y grandes organizaciones podrían impulsar una expansión a gran escala del mercado de bonos verdes
Investigación en salud
Tras la pandemia del coronavirus no es descabellado pensar que pueden sucederla otras, provocando una nueva crisis sanitaria. Tal como estima el estudio de MSCI, para 2050 podrían morir de enfermedades por infecciones bacterianas hasta 10 millones de personas al año. Para hacer frente a este desafío, se necesita una gran inversión en investigación en el ámbito de salud, en el que las empresas y administraciones podrían destinar sus esfuerzos.
Diversidad en las empresas
Existen realidades ineludibles para las empresas que generarán esa diferencia entre aquellas realmente responsables a nivel social y las que no consiguen trabajar en una estrategia eficiente de cuidado de las personas.
La cultura empresarial se puede orientar al fomento de la diversidad como valor a defender: la edad, la orientación sexual, la etnia o diferentes trayectorias formativas y profesionales pueden ser interpretadas como foco de discriminación o bien como fuente de inclusión y diversidad dentro de las empresas que siguen las tendencias en responsabilidad social corporativa.
La edad, la orientación sexual, la etnia o diferentes trayectorias pueden ser interpretadas como fuente de inclusión y diversidad dentro de las empresas
La RSC también pasa por cuidar el bienestar psicológico de los trabajadores y trabajadoras, revisando el equilibrio entre trabajo y familia, promoviendo el teletrabajo, implementando semanas de cuatro días laborales como ya sucede en Bélgica... El Pacto Global de la ONU destaca que se “debe dar un rostro humano al mercado global” y, en consecuencia, estas tendencias en RSC pueden aportar de un modo muy valioso en esa finalidad.
Transición justa
Pese a que muchas empresas ya están trabajando para reducir su impacto ambiental, la verdad es que es poco probable que los esfuerzos para detener el riesgo climático tengan éxito si se dejan atrás a las poblaciones, comunidades y países más vulnerables. Por lo que una tendencia en RSC será sin lugar a dudas, invertir en la reducción de las desigualdades entre países (objetivo número 10 de la ODS) o poblaciones vulnerables.
Redoblar alianzas públicas y privadas
Sería interesante imaginar una cooperación entre la sociedad civil y los sectores público y privado, cuyo objetivo fuera alcanzar un fin común que logre un impacto positivo en el desarrollo del país. Este tipo de alianzas no son fáciles de ejecutar pero resultan muy importantes para proyectos que fomenten el desarrollo y crecimiento de las naciones. Ni el gobierno ni las empresas ni las ONGs pueden arreglarlo todo por sí solos pero unidos pueden lograr grandes cambios.