El grupo de cooperativas ULMA estudia salir de la Corporación Mondragon, según han confirmado fuentes cercanas al grupo empresarial, que de este modo se unirá a otra cooperativa, la fabricante de elementos de elevación Orona, en consultar a sus socios la desanexión de la alianza cooperativa con sede en Arrasate. ULMA cuenta con nueve negocios que emplean a más de 5.500 profesionales, factura más de 900 millones en ventas y tiene presencia en 81 países.

Los socios deberán decidir en una asamblea que se celebrará a corto plazo si finalmente se desligan del Grupo Mondragon o deciden permanecer en la alianza cooperativa, después de que se hayan producido disensiones acerca de la línea estratégica emprendida por Mondragon. Este fue el motivo por el que también Orona se plantee su salida, que se decidirá antes de que finalice el presente ejercicio.

La separación de estas dos empresas resulta significativa por su reconocimiento mundial y local y por sus grandes dimensiones, características que comparten con otras dos mediáticas salidas anteriores como fueron la del fabricante de autobuses Irizar de Ormaiztegi y la del productor de válvulas de acero inoxidable con alta calidad Ampo. En aquel momento, el Grupo Mondragon afirmó que las cooperativas eran libres de permanecer en la alianza y su entonces presidente, José María Aldecoa, reconoció que la repercusión en el grupo cooperativo fue más "moral" que económico.