SEA Empresas Alavesas recuperaba esta mañana el formato presencial para su anual asamblea general y volvía otra vez al Edificio Vital en Salburua. Una cita ya rodeada de expectación, con amplia presencia empresarial e institucional, a la que también se sumó la intervención del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi. Pero el acto ha tenido otros dos protagonistas en las intervenciones: de un lado, la factoría de Mercedes-Benz en Vitoria; de otro, la negociación colectiva, con esta planta y el sector del Metal del territorio como actores relevantes. Y es que este marco empresarial fue el elegido por el lehendakari, Iñigo Urkullu, para anunciar que en julio viajará a Stuttgart para reunirse con el CEO de Mercedes Benz Vans. El objetivo es trasladar a la multinacional alemana el compromiso institucional –de Gobierno Vasco, Diputación alavesa y Ayuntamiento de Gasteiz– para “seguir colaborando en el futuro del sector de la automoción vasca” y ofrecer así seguridad institucional en el marco de los planes para una gran inversión de 1.200 millones que la semana pasada la dirección de la factoría de Mercedes anunció al comité de empresa.

Este proyecto tiene importancia estratégica. Supondría un gran paso para la transformación de toda la industria del automóvil y la consolidación de la planta de Vitoria-Gasteiz como una de las más competitivas de la compañía en el mundo”, destacó el lehendakari, para añadir que “estamos ante una oportunidad para los 5.000 trabajadores directos y 30.000 indirectos de Mercedes; para garantizar el futuro de más de 600 empresas proveedoras de componentes con que contamos en Araba y Euskadi”.

Esta inversión en la ampliación de la planta gasteiztarra que, sustancialmente, se orientaría a la producción de nuevos modelos eléctricos, requeriría mayores dosis de flexibilidad laboral de la plantilla. Y todo esto se enmarca además en la negociación que desde hace ya más de un año se viene desarrollando para renovar el convenio sin resultados hasta ahora y, de hecho, con las posiciones enfrentadas entre empresa y comité a tal punto que sobre la mesa hay un calendario de movilizaciones. 

El diputado general de Álava, Ramiro González, también hizo mención implícita en su intervención a esta cuestión: “Es imprescindible el diálogo y el acuerdo entre empresas y trabajadores. Si queremos consolidar inversiones de largo recorrido en el territorio es imprescindible esa estabilidad en el ámbito social. Un pacto y un acuerdo que han de basarse en dos principios perfectamente compatibles: la defensa del proyecto empresarial y la defensa de las condiciones laborales de los trabajadores”.

También sin nombrar explícitamente a Mercedes, el presidente de SEA, Pascal Gómez, se refirió a esta cuestión en su discurso de clausura, pero para recordar también la importancia de las pymes. “Lo macro esconde a lo micro y las grandes cifras esconden una realidad dramática para muchas empresas que, como veíamos esta semana en el informe de Cepyme, se descuelgan de la recuperación. Sin grandes inversiones industriales no hay futuro en Álava, pero tampoco si no hay pymes”, avisó Gómez. Y es que si la importancia de la factoría de Mercedes es incuestionable para el territorio alavés, también es cierto que el tejido empresarial del territorio está constituido en su amplísima mayoría por pymes.

Nueva sede

La asamblea de SEA Empresas Alavesas ha aprobado la propuesta de su dirección para cambiar la ubicación de su sede, “una nueva etapa”, en palabras de su presidente. Según se informó a los asociados, la idea es que la patronal alavesa se mude de su actual ubicación en el Pasaje de Postas al antiguo chalé Goya, en la calle Álava, en la zona universitaria de Gasteiz. Según avanzó el presidente, Pascal Gómez, en su intervención en la clausura de la asamblea, este cambio de sede podrá llevarse a cabo aproximadamente en dos años, una vez terminadas las obras de adecuación que requiere la nueva sede. La operación se realizará a través de una permuta entre ambos inmuebles.

La negociación del Metal

Y Pascal Gómez también habló de negociación colectiva. “El último convenio que firmamos de eficacia general es del siglo pasado, tiene 35 años –dijo refiriéndose al sector del Metal–. ¿Cómo hemos podido aguantar y llegar hasta aquí, siendo la provincia que tiene el salario medio más alto de España y siendo la provincia más industrial? Pues trabajando con UGT y CCOO y, por lo tanto, quería darles las gracias”, afirmó Gómez que destacó la presencia de representantes de ambos sindicatos en la asamblea. 

Poco antes, en la entrada, trabajadores del Metal alavés habían protagonizado una concentración de protesta en el marco de la negociación del convenio para el sector que sigue estancada y que ya ha vivido tres jornadas de huelga, convocadas por ELA, CCOO, LAB, USO, ESK y CGT y que contaron también con la adhesión de UGT.

“Afrontamos una negociación colectiva con valor y valentía, en la que nos encontramos 35 años después con un convenio del siglo pasado y con posturas que no corresponden a un sindicalismo activo y moderno. Seguimos insistiendo en la necesidad de acercar posturas y propiciar un acuerdo razonable que garantice el mantenimiento del empleo en las mejores condiciones de hoy y de mañana”, dijo el presidente de SEA en relación a un convenio que afecta a entre 20.000 y 25.000 trabajadores en el territorio alavés.

Incertidumbre

Mercedes y negociación colectiva al margen, el lehendakari se refirió a la difícil situación actual –“son momentos de incertidumbre y, probablemente, las dificultades se mantendrán este año”– y se refirió a la crisis derivada de los precios de la energía, la abierta con Argelia, la inflación y el riesgo de estanflación, “la revisión constante de las previsiones de crecimiento en nuestro entorno, el aumento de tipos de interés...”. 

“Es necesaria la prudencia y también la valentía para aprovechar las oportunidades”, aseguró el lehendakari para añadir: “Autocomplacencia cero, porque éxitos pasados no son garantía de éxitos futuros”.

Urkullu también subrayó que Álava “es un territorio clave para la competitividad del conjunto de Euskadi”, siendo “la plataforma logística más importante del sur del eje atlántico europeo” y que, además, “tiene un papel fundamental en sectores industriales que se sitúan en punta de lanza de la transición tecnológica y energética”.

En este sentido, el diputado general alavés reivindicó al territorio alavés como “altamente competitivo”, por factores como esa capacidad logística, pero también “por nuestras políticas fiscales”. “Álava aparece a la cabeza de la competitividad fiscal junto a Madrid y Bizkaia, según el último índice de competitividad fiscal”, destacó.

La asamblea general de SEA fue punto de encuentro de una amplísima representación empresarial del territorio, así como institucional. Asistieron el alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran; la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejeria; el delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso; el presidente de las Juntas Generales, Pedro Elosegi; la vicepresidenta de Confebask, Isabel Busto, el presidente de Kutxabank, Gregorio Villalabetia; el presidente de Confemetal, José Miguel Guerrero, o el presidente de Elkargi, Josu Sánchez.