- El Parlamento Europeo y del Consejo alcanzaron ayer un acuerdo provisional para establecer un marco común que asegure salarios mínimos dignos, con el objetivo de mejorar la prosperidad y la cohesión social, pero que, sin embargo, no supone fijar un umbral mínimo común para los Veintisiete.

El acuerdo alcanzado a nivel de equipos negociadores establece un marco legal para garantizar el acceso a todos los empleados de la UE a unas condiciones mínimas. Los países en los que el salario mínimo esté protegido a nivel de convenios colectivos no estarán obligados a introducirlo ni hacer que dichos convenios sean de aplicación universal.

En base a este acuerdo, los Estados miembro deberán evaluar si los salarios mínimos de su país son adecuados para garantizar un nivel de vida digno, atendiendo a las condiciones socieconómicas, el poder adquisitivo o la evolución de los niveles de productividad a nivel nacional.

Los negociadores de la UE acordaron que los Estados miembro tendrán que fortalecer las negociaciones sectoriales e intersectoriales para proteger a los trabajadores asegurando un salario mínimo y en aquellos países de la UE en los que menos del 80% de la plantilla esté amparada por un convenio colectivo tendrán que crear un plan de acción que aumente esta cobertura, implique a agentes sociales e informe a la Comisión Europea de las medidas adoptadas. El acuerdo aún debe ser respaldado por el Parlamento Europeo y los Veintisiete para que sea definitivo.