La construcción es causante de cerca de un 40% de la contaminación mundial. Por eso, el sector trabaja para intentar reducir su huella con la investigación de nuevos procesos, la implementación de nuevas tecnologías y el empleo de nuevos materiales. Dentro de esta búsqueda destaca Precom, una ingeniería especializada en la fabricación industrializada en madera, que apuesta por el diseño y la construcción de estructuras de este material para todo tipo de usos, tanto residencial como de oficinas, infraestructuras, etc.

Esta empresa con sede en Bedia tiene quince años de bagaje a sus espaldas y cientos de proyectos realizados. Dan empleo a cerca de cincuenta personas, doce de ellas de forma directa en un equipo de profesionales formado por ingenieros, arquitectos, mecanizadores de madera y carpinteros especialistas en estructuras de madera.

La madera laminada de coníferas, de pinos y abetos, es la más utilizada en toda Europa

"Desde Precom estamos abogando por un material sostenible como es la madera, que tiene una mínima huella de carbono, lo que lo convierte en poco contaminante. Además utilizamos madera procedente de bosques sostenibles y que ya ha absorbido CO2 durante su fase de crecimiento. Esto hace que si en el futuro hay que demoler esas viviendas o estructuras, la madera retirada podrá ser utilizada como combustible o como biomasa", advierte Fernando Larraza, Gestor de Precom.

Siguiendo la tradición europea de las últimas décadas, desde Precom optan por maderas laminadas, normalmente extraída de coníferas, pinos de la zona norte o abetos centroeuropeos. En ocasiones utilizan alerces de Euskadi o especies frondosas, como el roble, de procedencia navarra u originarios del sur de Francia, pero en su mayor parte emplean coníferas. Esto se debe, explica Larraza, a que "tienen un crecimiento más rápido, su aprovechamiento es mayor y al estar normalizadas y muy extendidas, son piezas que ya están ensayadas en fabricación y eso hace podamos conocer su resistencia con gran precisión".

En Precom participan en los proyectos de forma integral, es decir, desde el diseño, pasando por su fabricación y terminando con la instalación in situ. Realizan todo tipo de estructuras de madera, de obra de uso residencial en un 75% de sus clientes, pero también de obra destinada a otros usos. "Cada vez más familias optan por construcciones de este tipo", subraya Larraza. En Precom son especialistas en viviendas íntegramente de madera, no sólo chalets o viviendas unifamiliares, sino también en viviendas industrializadas y en altura, detallan. Además realizan otros proyectos, como una pasarela de madera en un parque público, un edificio de oficinas, una gasolinera con una estructura de madera, porches, cenadores o fachadas de madera industrializadas. Asimismo, trabajan en proyectos de rehabilitación de obra antigua, especialmente en caseríos en los que las estructuras son de madera o en chalets con tejados de madera.

Su ámbito de actuación les traslada tanto dentro como fuera de Euskadi y Navarra.Ahora mismo acaban de diseñar y construir un colegio Montessori en Mallorca. "Nuestro punto fuerte es Euskadi y sus zonas limítrofes, pero hemos hecho cosas en Cataluña, Madrid, Asturias, Galicia... Donde nos llama el trabajo, pero donde más cultura y tradición de construcciones de este tipo sigue siendo en Euskadi. Aquí vamos un poquito más adelante en cuanto a contrucción de madera industrializada con respecto al resto del Estado", afirma el gerente de Precom.

Las ventajas de la fabricación industrializada

El concepto de la industrialización hace referencia a su construcción prefabricada, pero esta característica está muy lejos de la concepción que se tenía antiguamente con respecto a las construcciones prefabricadas. "Antes se creía que las casas prefabricadas tenían menor calidad y eran baratas porque efectivamente eran cuatro tablas mal colocadas. Eran caras para las características y robustez que ofrecían", critica. Sin embargo, en la actualidad, los estándares de calidad, la ingeniería y el proceso que se realiza es el mismo o superior que el de una construcción convencional.

De hecho, es difícil diferenciar a simple vista una casa fabricada en madera debido a que en muchos casos la normativa municipal obliga a integrarlas, explica Larraza. "Entonces no sólo se eligen las construcciones de madera por su componente estético, sino por otros motivos. Una vivienda de madera tiene una serie de bondades que no tienen las de hormigón ni las de ladrillo. No sólo es su plazo de construcción, que es inferior, sino a otros factores, como que son casas que transpiran y regulan mejor la humedad. En otros países de Europa se recomiendan para personas con enfermedades del aparato respiratorio", añade.

La construcción de una casa industrializada de madera de entre 250 y 300 metros cuadrados desde cero puede realizarse en seis meses

Con respecto a los plazos, está claro que una construcción de este tipo es mucho más rápida al estar todo industrializado y previamente fabricado. "Llevamos ya todo fabricado y preparado para que su montaje y ensamblaje sea muy rápido y preciso porque además trabajamos en milímetros y no en centímetros", apunta. "Se trata de hacerlo el menor tiempo posible porque vivimos en Euskadi y aquí llueve mucho y hace muy mal tiempo, así que trabajamos en un entorno muy controlado, bajo cubierto, teniendo en cuenta que no se trabaja en las mismas condiciones en un andamio en una grúa con mal tiempo que en un taller cerrado", asegura. Y así, al minimizar el tiempo de trabajo en obra, se reducen mucho también los riesgos laborales. Para una casa de entre 200 y 250 metros cuadrados estaríamos hablando de unos seis o siete meses aproximadamente para poder entrar a vivir, teniendo en cuenta el proceso completo desde la concepción del proyecto hasta llave en mano.

Con respecto al coste, se trata de un presupuesto mucho más controlado, en el que no van a producirse incrementos inesperados que encarezcan el proyecto. Los precios varían mucho en función del tipo de proyecto, lo que hace que el presupuesto deba valorarse de forma individualizada. No obstante, "son precios similares a los de una obra de construcción tradicional, pero siempre competitivos", indica el gerente de Precom.

Proyectos personalizados

Son casas industrializadas, pero a la carta. "No puedes colocar la misma vivienda en dos parcelas distintas, con distinto soleamiento, con distinta orientación y para dos familias distintas porque no funcionarían igual. Entonces le damos mucha importancia al diseño previo porque la casa puede estar muy bien hecha pero si está mal diseñada no va a ser eficiente ni práctica", advierte Larraza..En este sentido, es muy importante estudiamos cómo incidirá el sol en la futura construcción a lo largo del día y a lo largo del año para saber cómo se va a calentar y para poder calcular qué necesidades de aislamiento van a tener paredes y cubiertas. "Debemos saber cuánto va a consumir la casa y en base a eso podremos predecir su comportamiento", incide.

Tal es la importancia de la eficiencia energética que cada vez son más frecuentes las construcciones 'passivhouse'.Este ideal de autoabastecimiento energético cada vez está más presente entre los objetivos de los clientes. "Hay gente que ya directamente está concienciada de que tiene que ser una casa pasiva y gente que igual no piensa en ello pero que sí que por lo menos busca una gran capacidad aislante y sobre todo mucha eficiencia.Entonces, sean o no sean construcciones pasivas, todo nos lleva a una vivienda eficiente porque sabemos lo que cuestan los combustibles hoy pero no sabemos lo que costarán mañana, por lo que cuanto más autosuficiente sea la vivienda, mucho mejor", concluye el gerente de Precom.

Caseríos del siglo XXI

Desde Precom ayudan a conservar el histórico parque de viviendas de Euskadi y Navarra, que data de siglos atrás, manteniendo su espíritu y su identidad

Los caseríos forman parte del paisaje y del alma de Euskadi y Navarra y sus paredes atesoran siglos de historia.Por eso, desde Precom trabajan en su rehabilitación conservando su espíritu y también suestética identitaria . "Nuestro objetivo es adecuar esas longevas fábricas de productos y de animales que se levantaron siglos atrás, a viviendas actuales, con las condiciones de hoy y con todo lo que esperamos de una vivienda en el sigloXXI", indica Fernando Larraza, gerente de Precom.

A estos caseríos renovados no les falta ninguna comodidad. Lejos de ser oscuros y fríos, se convierten en viviendas súper habitables, con un consumo muy bajo de energía, un aislamiento muy importante, incluso con geotermiao suelo radiante en algunos casos, con espacios diáfanos muy amplios, grandes cristaleras... "Tenemos en nuestras manos un maravilloso legado cultural que tenemos y que debemos mantener, con caseríos de tres siglos atrás en muchos casos, así que estamos cambiando su concepto, pero manteniendo su estética, porque además muchos de ellos están protegidos por Patrimonio y es obligatorio preservar ciertos elementos distintivos que los dotan de personalidad", afirma.