a hay mercado en el metaverso, hay una progresión muy alta de negocio ahí para los próximos años. El metaverso no va a estar creado como tal hasta los próximos 10-15 años, en diez años igual tenemos un 50% de lo que hablamos ahora, pero es a lo que vamos. Pensemos en lo que era internet hace quince años y en lo que es hoy”. El metaverso, esa quimera para unos y realidad para otros que inevitablemente asociamos a Mark Zuckerberg después de que apostara por él de una manera tan evidente y simbólica como fue cambiando el nombre de su imperio tecnológico de Facebook a Meta, y sus posibilidades de negocio fueron protagonistas ayer en el Parque Tecnológico de Álava.

El metaverso y el futuro de Internet: ¿oportunidad u oportunismo? fue la ponencia de Jorge R. López Benito con la que ayer se inauguró la jornada Metaverso: tecnología y expectativas de negocio, organizada por Araba Enpresa Digitala. Y ahí , en la oportunidad u oportunismo se sitúa la primera duda a dirimir en torno al metaverso. López Benito, emprendedor con larga experiencia en el ámbito de la realidad virtual, aumentada y de la realidad extendida y profesor asociado de la Universidad de Deusto, reconocía al inicio de su intervención: “Es un poco lo de la fiebre del oro, si el que triunfaba era el que iba a buscar pepitas de oro o el que vendía las palas; estamos viviendo esos momentos”.

“El metaverso aún no existe como tal, pero ya vale 500.000 millones de euros”, subrayaba, con la perspectiva asociada de crear nuevas profesiones. Y además ya hay empresas haciendo negocio en él. El ponente citó casos como los de la plataforma Decentraland, que ha dejado titulares como la compra en noviembre por una empresa de inversiones inmobiliarias virtuales de una parcela de terreno por más de 2 millones de euros. O el de The Sandbox, que ha anunciado un programa con el objetivo de impulsar el desarrollo del metaverso invirtiendo 50 millones de dólares en startups.

Otro ejemplo, Gamium, una compañía catalana dedicada a la web 3 y el metaverso “con el objetivo de innovar la manera en la que las personas interactúan en el espacio digital construyendo un auténtico Metaverso Social Descentralizado”. En los primeros días de su puesta a la venta de terrenos en el metaverso facturaron un millón de euros, parcelas que el comprador luego puede utilizar para diseñar actividades diversas en ese entorno en las que interactúen avatares diversos o simplemente para situar publicidad.

El sector de la moda es uno de los que más rápido se está adentrando en el metaverso y las principales marcas mundiales ya están presentes en él. Ejemplo: Zara lanzó en marzo su primera colección en solitario específica para el metaverso. “El e-commerce y el metaverso van muy unidos y va a ser un paso más en cómo hacemos ahora la compra online”, en opinión de López Benito. De manera que ya hay negocios en el metaverso: “Ya se venden arte y objetos digitales a través de NFT” -o token no fungible-, apuntó López Benito como ejemplo. Y aparejado a todo este universo que está llegando, está la demanda de nuevas profesiones, “nuevas oportunidades de trabajo híbridas y de IT que requieren una combinación de soft y hard skills” y perfiles que demanda el metaverso como desarrolladores de ecosistemas, expertos en ciberseguridad, ingenieros de hardware y software, storytellers y expertos en marketing.

La jornada analizó también otras perspectivas del metaverso, desde la legal a la educativa, con la intervención de Diego Urruchi, Maitane Valdecantos y Enara Artetxe.