- Los inversores siguen apostando por construir capital y el banco vasco lo nota en su balance.
Quien tiene ahorros se pregunta qué hacer con ellos.
—La gestión de activos está de actualidad. Sobre todo después del covid y ahora con todas las implicaciones geopolíticas del momento.
¿Hay apetito inversor?
—La industria de fondos de inversión cerró 2021 con récord de activos bajo gestión, de patrimonios gestionados. Fueron 317.500 millones de euros, con un crecimiento del 15,7% respecto a 2020. Pero lo más llamativo fue que el número de partícipes en fondos creció en 3,2 millones de inversores. Es un crecimiento del 25%.
¿Se mantiene la tendencia pese a la incertidumbre?
—Este año el patrimonio ha caído como consecuencia de la corrección en los mercados financieros por el conflicto bélico y las tensiones inflacionistas. Pero, en el primer cuatrimestre del año las entradas de dinero han sido positivas en 3.740 millones de euros. A pesar de la que está cayendo, ha seguido entrando dinero a la industria de fondos.
¿Es una reacción habitual?
—Es distinto a otras crisis o situaciones complicadas, donde lo normal eran las salidas de capital. El inversor tiene cada vez más cultura financiera, conoce que el mercado tiene su volatilidad y confía en que los mercados recuperarán en el medio y largo plazo. Hemos visto que en la crisis de 2008 o en la del covid-19, quien aguantó, quien no salió, tuvo su recompensa en el tiempo.
¿Cuál es la evolución de BBVA?
—A cierre del año pasado, BBVA gestionaba 44.000 millones de euros en fondos de inversión, con un crecimiento en línea con el del sistema y una cuota de mercado del 13,86%. Sin embargo, en el último cuatrimestre del año pasado empezamos a operar de forma diferencial. Mientras la industria ha caído, nosotros hemos mantenido el nivel. Y eso a pesar de que el activo gestionado ha bajado en 1.500 millones de euros por la caída del mercado. Eso se ha compensado con la entrada de 1.600 millones por parte de clientes. Los nuevos clientes nos han llevado a tener ahora una cuota de mercado del 14,33%.
¿En qué sentido forma diferencial?
—Primero por la rentabilidad que estamos dando en nuestros fondos de inversión. A pesar de las caídas de las bolsas y de la subida de tipos, nuestras soluciones de inversión se están comportando muy bien. En renta fija, que es dónde más invierten nuestros clientes, el mercado ha descontado subida de tipos de interés y esto ha llevado a rentabilidades negativas a la mayor parte de los fondos de inversión de renta fija y del mercado monetario. En BBVA teníamos nuestras carteras preparadas para este movimiento, no sabíamos cuándo ni con qué intensidad iba a subir, pero estábamos preparados. A día de hoy nuestros fondos de mercado monetario están dando rentabilidades positivas.
¿Cómo han revertido la situación?
—Teníamos bonos ligados a inflación y las carteras de renta fija muy protegidas ante la subida de tipos con duraciones muy cortas. Y en la parte de riesgo, renta variable, crédito..., pues igual. No estamos dando rentabilidades positivas porque han caído las bolsas, pero nuestro comportamiento en términos relativos está siendo muy superior al de nuestros competidores y a los mercados. Estamos capeando el temporal. Nos está funcionando muy bien la estrategia que estamos desarrollando, que se basa en cuatro pilares. El primero de ellos es el impulso estratégico que desarrollamos desde hace seis o siete años en la gestión activa de asset allocation. El cliente nos entrega el dinero y tomamos las decisiones de invertir en riesgo, renta fija, materias primas, divisas... Desde entonces, el volumen captado se acerca a los 35.000 millones y la rentabilidad ha sido muy positiva.
Teniendo que operar con una política monetaria con tipos negativos.
—Es que el diseño de gestión fue una respuesta a unos tipos de interés muy bajos. Asumimos riesgos, pero es importante la construcción de la cartera para que esté equilibrada en rentabilidad y riesgo. El segundo punto importante de la estrategia es la apuesta por la sostenibilidad. El primer fondo sostenible lo lanzamos en 2004, antes del impulso normativo. Tenemos más de 6.000 millones de euros en estrategias sostenibles. El tercer pilar de la estrategia son los activos alternativos o ilíquidos. Es inversión en no cotizados: capital privado, deuda privada, inmobiliario, infraestructuras... De nuevo como respuesta a un escenario de tipos de interés bajos.
¿Y el cuarto pilar de la estrategia?
—El último pilar es la inversión en megatendencias. Un éxito a nivel global. En BBVA hemos apostado por ellos con resultados muy positivos en captaciones y rentabilidad. Nuestro buque insignia es Mejores Ideas, el fondo más grande de España con más de 2.300 millones de euros y una rentabilidad del 17%. Y ampliamos el año pasado la familia de fondos temáticos con BBVA Tierra y BBVA Demografía.
¿Cuáles son esas 'Mejores Ideas'?
—Este fondo invierte básicamente en tecnología y telecomunicaciones, pero también tiene participación en Tierra y Demografía. Las inversiones mayores son en robótica, metaverso o compañías punteras a nivel mundial en el desarrollo de la tecnología. No invertimos en start ups. Invertimos en empresas de tecnología que ya están consolidadas, cotizadas y que pensamos que van a definir el futuro.
¿Qué inversiones se agrupan en BBVA 'Planeta Tierra'?
—Temáticas ligadas al cambio climático, agua, sostenibilidad... Y el fondo Demografía es una apuesta por el desarrollo demográfico. Por ejemplo, consumo interno en China. Otra temática es la longevidad, cada vez vivimos más y se está desarrollando una industria para atender esas necesidades. Sanidad, atención a mayores, dependencia o cultivos (hay que dar de comer al mundo).
¿Cuál es la evolución en Euskadi?
—Tenemos en el País Vasco 4.370 millones de euros en fondos de inversión, con más de 114.000 partícipes. Por razones históricas, el País Vasco es uno de nuestros mercados de referencia junto con Madrid y Cataluña.
¿Seguirá creciendo la inversión en una situación como la actual?
—Si la inflación es del 5%, el dinero vale un 5% menos. Es necesaria la inversión a medio largo plazo.
¿Será un buen año en captación?
—La industria de gestión de inversiones va a seguir creciendo, no tiene techo porque es una necesidad para todos construir ahorro y sacarle rentabilidad. Hay que trabajar desde muy pronto para construir un capital de cara a la jubilación o tener un colchón ante contingencias.
¿Cuándo hay que invertir?
—Todos los días, independientemente de cómo esté el mercado, porque ya estamos nosotros para decidir si comprar en bolsa, renta fija o cualquier otro activo. Si alguien quiere invertir 10.000 euros, lo mejor es invertir 1.000 euros al mes los próximos 10 meses. Intentar acertar justo con el día es un error. La mejor forma de acertar es diversificando el momento de entrada y construir ahorro de forma periódica. Y luego una solución que gestione el ciclo y los altibajos que siempre van a ocurrir en el mercado. Porque por desgracia, cuando no es una guerra, será una pandemia u otra cosa. No lo podemos evitar, pero si podemos gestionarlo.
¿Hay oportunidades?
—Siempre hay oportunidades. El problema es que intentar acertar el momento de entrar es muy peligroso. Se debe invertir con un objetivo: para crear un colchón de seguridad por si pasa algo, para la jubilación, para hacer crecer el dinero... Y después proponemos la solución de inversión que mejor se adapte y ayudamos a obtener ese objetivo. Buscamos las mejores oportunidades de inversión en cada momento. El mercado va cambiando. Ahora estamos posicionados de forma cauta y hemos aguantado bastante bien las correcciones. Pero, cuando veamos que es el momento, volveremos a asumir riesgo, incrementar posiciones en bolsa, en renta fija, en crédito, dependiendo en cada solución el porcentaje que sea necesario para ayudar a cada cliente a alcanzar su objetivo. l
"Nuestra estrategia funciona, BBVA tiene rentabilidad y captación positiva a pesar de la incertidumbre por la guerra y la tensión inflacionista"
"Siempre hay oportunidades, pero intentar acertar con el momento de entrar es muy peligroso. Hay que apostar por el medio y largo plazo "