- En un momento muy complejo para la actividad económica por la escalada de los precios y la guerra a las puertas de Europa, Euskadi ha arrancado el año reforzando su posición como comunidad con menos desempleo. La tasa de paro de la CAV se situó en el 8,69% en el primer trimestre, cinco puntos menos que en el conjunto del Estado. Euskadi es la única comunidad por debajo de los 10 puntos y aumenta su ventaja sobre el resto en un buen arranque del año del mercado laboral vasco, a pesar de la incertidumbre actual y a la espera de la desaceleración que anuncian todos los analistas.
Puede decirse que la invasión de Ucrania ha empezado a pasar factura, ya que en comparación con el último trimestre del 2021 aumenta el número de parados y baja el de ocupados. Sin embargo, es habitual que el empleo se resienta con el cambio de año tras el boom de contrataciones que se produce entre octubre y diciembre en educación e industria por el fin de las vacaciones y en servicios por la Navidad.
Además, se da la circunstancia de que la economía vasca ha resistido mejor el frenazo que el resto del Estado. Según la Encuesta de Población Activa (EPA) hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), se confirma que hay varias velocidades en España en cuanto a la capacidad de creación de empleo. En los últimos doce meses, Euskadi ha aumentado en un 5,75% su fuerza laboral, frente al 4,5% de media en el conjunto del Estado.
Con todo, el dato general está distorsionado por el potencial de las comunidades más volcadas al turismo -el repunte del empleo en Canarias supera el 17%-. En cambio, las que tienen un perfil más industrial y comparable al de la CAV están varios peldaños por detrás. El empleo solo ha crecido un 2% en Madrid en el primer trimestre respecto al mismo periodo de 2021, mientras que Catalunya roza el 2,5%.
De modo, que en términos interanuales la economía vasca ha creado 51.900 empleos en los últimos doce meses, según los datos del INE. De forma paralela, el número de parados ha bajado en 20.500 personas, un 18,4%. En la comparación con el último trimestre del año empiezan a notarse los efectos de la guerra y las tensiones inflacionistas.
Así, entre enero y marzo, el desempleo aumentó en 2.900 personas, un 3% más; mientras que el empleo bajó en 3.800, con un ligero descenso de un 0,4%. La tasa de paro vasca sube por ello del 8,43% del último trimestre de 2021 hasta el 8,69%. Sin embargo, mantiene la tendencia a la baja y sobre todo confirma la recuperación de los niveles previos al covid, que elevó la tasa de desempleo hasta el 11% en el arranque del año pasado.
En el capítulo del Estado, el mercado laboral terminó el primer trimestre del año con 100.200 ocupados menos y 70.900 parados más que al cierre de 2021, en unos meses marcados por el impacto económico de la guerra de Ucrania. Pese a este descenso del empleo -similar al de otros arranques de año prepandemia como 2019 o 2018 -el número de ocupados se mantuvo por encima de los 20 millones (20.084.700). En comparativa anual, el empleo ha crecido en 878.000 personas, a ritmo del 4,57%.
En cuanto al paro, el incremento, hasta un total de 3.174.700 desempleados, rompe cinco trimestres de bajadas y es la peor cifra para este periodo desde 2013 con excepción de 2020 cuando el desempleo subió en 121.000 al inicio de la pandemia.
Esta evolución trimestral deja la tasa de paro en el 13,65%, 32 centésimas más que en el trimestre anterior. No obstante, en los doce últimos meses el paro ha disminuido en 479.200 personas y esta tasa se ha reducido en 2,33 puntos.
Entre las reacciones, el sindicato ELA advirtió de que, en función de los últimos datos de la Encuesta de Población Activa, en Euskadi y Navarra “sube el desempleo y cae la ocupación” y, tras denunciar que “miles de personas se encuentran en una situación precaria”, ha defendido “la organización y la movilización para luchar por una mejora de las condiciones materiales de la clase trabajadora”.
También apuntó que la encuesta señala que “casi la mitad del empleo creado proviene del trabajador por cuenta propia, lo que muestra que el empleo creado es volátil”, debido a que este segmento “sufre mayor variación en cuanto a la estabilidad se refiere”.
En relación a la temporalidad de los contratos, incidió en que, en el último trimestre caen las personas con contratos temporales y crecen los de duración indefinida, pero, si se realiza una comparación interanual, “la tasa de temporalidad ha subido un 2%”.
El sindicato advirtió de que se vive “un contexto económico lleno de incertidumbre” en el que “el encarecimiento de la vida cada vez es más palpable”. Este contexto, añadió, “afecta también al empleo”.
Por su parte, LAB indicó que la situación es “grave” por el repunte del empleo, y criticó que, “en vez de ir al fondo del problema”, se ponga el foco en los sueldos “por parte de la patronal y de los partidos que gestionan las instituciones”.
En un comunicado, LAB destacó que el sector servicios el que ha experimentado un mayor aumento del desempleo y recordó que los servicios “conforman la mayor parte de los sectores feminizados, que son los que generan el empleo más inestable.”
51.900
En los últimos doce meses, la economía vasca ha generado casi 52.000 puestos de trabajo en términos de EPA. Euskadi consolida de este modo los niveles de empleo previos al covid.
20.500
De forma paralela, el número de personas sin trabajo ha bajado en 20.500 personas. En términos porcentuales, la tasa vasca de desempleo se sitúa en el 8,65%, lo que supone casi tres puntos menos que el tope de la crisis del covid, registrado en el primer trimestre de 2021.