España y Portugal alcanzaron este martes un acuerdo con la Comisión Europa para poner tope al precio del gas en el mercado mayorista de electricidad de la Península Ibérica, que se situará en una media de 50 euros/MWh en los próximos doce meses. El encarecimiento del gas en los últimos meses es el principal factor de la escalada del precio de la electricidad.
En base al acuerdo alcanzado con el Ejecutivo comunitario, el precio de referencia del gas se fijará, en un primer momento, en torno a 40 euros/MWh y marcará un precio medio de 50 euros/MWh a lo largo de los 12 meses que esté en vigor.
Este acuerdo, alineado con la decisión del Consejo Europeo del 24 y 25 de marzo, compatible con el tratado y los reglamentos, permitirá poner así en marcha un mecanismo temporal, la denominada 'excepción ibérica' y dar cobertura hasta el final del próximo invierno.
¿Cómo afectará a los precios de la luz?
Estas cifras suponen menos de la mitad de los precios actuales del gas, que cotiza en Mibgas -el mercado ibérico- este miércoles en 82,79 euros/MWh, con lo que el tope que se establecerá para su uso en la generación eléctrica permitirá rebajar el precio de la luz a unos 120-140 euros/MWh, frente a los más de 200 euros/MWh en que se viene moviendo actualmente el 'pool' (280 de media en marzo).
Medida insuficiente para los usuarios
Desde la asociación FACUA-Consumidores en Acción han recordado que el acuerdo con Bruselas no evitará que en 2022 los consumidores "paguen el recibo más alto de toda la historia".
El tope al gas acordado, "aunque por debajo de la aberración que viene produciéndose en el mercado en los últimos meses, seguirá provocando un recibo infladísimo durante los próximos meses", señala Facua.
Para propiciar una factura razonable, la asociación reclama una fórmula de "intervención tarifaria" que limite a un máximo de 50 euros/MWh el precio de la electricidad en la subasta diaria. Con la fórmula de poner un tope al gas, "éste debería situarse en poco más de 10 euros para lograr este objetivo".