La inflación interanual en el conjunto de la OCDE volvió a subir con fuerza en febrero hasta el 7,7 %, cinco décimas más que en enero, en primer lugar por los precios de la energía, y se alzó a su nivel máximo desde diciembre de 1990.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) explicó en un comunicado que los precios de la energía aumentaron un 26,6 % entre febrero de 2021 y febrero de 2022, cuatro décimas más que el mes anterior.
La aceleración de la inflación también se explica por los alimentos, con una progresión interanual del 8,6 % en febrero tras el 7,5 % en enero.
Si se excluyen la energía y los alimentos, que acostumbran a ser los elementos más volátiles, la inflación subyacente en la OCDE alcanzó el 5,5 % en febrero, cuatro décimas más que el mes anterior.
Intensos incrementos: el caso de Turquía
Entre los miembros más ricos del conocido como el "Club de los países desarrollados", se constataron intensos incrementos de la inflación en febrero en Italia (nueve décimas más que en enero, al 6,2 %) o en Francia (ocho décimas, al 4,2 %).
En Estados Unidos, la progresión en un mes fue de cuatro décimas al 7,9 %, la tasa más elevada allí desde enero de 1982.
España fue uno de los países en los que el incremento de la inflación fue más fuerte en febrero, ya que el 7,6 % significa 1,4 puntos porcentuales más que en enero.
Entre los pocos miembros de la organización donde el alza en ese mes fue más violento destaca el caso de Turquía, con una inflación descontrolada que se situó en el 54,4 % en el segundo mes del año, frente al 48,7 % en enero. De hecho, si se excluyera el caso excepcional de Turquía, la media en la zona OCDE se habría quedado en el 6,3 % en febrero, después del 5,8 % en enero.
También hubo incrementos muy significativos en Lituania (1,7 puntos porcentuales al 14 %), Letonia (1,3 puntos, al 8,8 %), República Checa (1,2 puntos, al 10 %) o Portugal (1 punto al 4,4 %).