- El consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, señaló ayer que Euskadi “cuenta con gran colchón de liquidez” y llamó a la calma ante la actual coyuntura económica. Durante el pleno de control en el Parlamento Vasco y en respuesta a de la parlamentaria del PNV Itxaso Berrojalbiz sobre el impacto que la revisión de las previsiones económicas vascas tendrá en los presupuestos generales de Euskadi para el ejercicio 2022, Azpiazu defendió los “sólidos” indicadores socieconómicos de la economía vasca y vaticinó que habrá una “moderación” de los precios en la segunda mitad del año, “a medida que se restablezca la normalidad en el suministro”.
“La fuerte inflación es una de las características de la coyuntura actual, en la que los precios suben rápida e intensamente”, reconoció. Sin embargo, señaló que la rebaja en la previsión de la recuperación económica que ha hecho el Gobierno Vasco -del 6,7% inicialmente al 4,5% actual- no responde únicamente a la guerra de Ucrania, sino que se hizo previamente, cuando la falta de suministros ya había llevado a Alemania -motor económico de Europa y con el que Euskadi tiene una importante relación comercial- a hacer una “llamativa” rebaja de 8 décimas en su previsión de crecimiento. “Por lo tanto, aunque no se hubiese producido el enfrentamiento bélico, una corrección a la baja era inevitable, si bien el escenario de conflicto en Ucrania la ha acentuado”, señaló Azpiazu.
“Los precios suben rápida e intensamente. Lo hicieron primero los precios de la energía y después los de otras materias primas. La guerra y los problemas de abastecimiento los han disparado aún más. En principio se espera que la subida de los precios sea más significativa en la primera mitad del año y que se produzca una moderación en la segunda, a medida que se restablezca la normalidad del suministro”, explicó el consejero. Confió, asimismo, en que esta nueva crisis no impida ejecutar los presupuestos este año.
El consejero señaló que los Presupuestos para el año 2022 están basados en el crecimiento del PIB nominal, no del real, y afirmó que el nuevo escenario macroeconómico mantiene la previsión elevada del PIB nominal y frente al 9,3% de incremento que se esperaba anteriormente, la estimación actual del PIB nominal es del 8,8%.
Al respecto, precisó que los presupuestos contemplan un importe de aportaciones de las diputaciones forales de 11.003,9 millones de euros y ha señalado que el cierre definitivo de aportaciones del año 2021 fue de 10.830 millones, lo que significa que el incremento necesario para cumplir la cifra del presupuesto debe ser de 174 millones de euros en términos absolutos y del 1,6% en términos relativos, un objetivo que Azpiazu ve “muy alcanzable” con un crecimiento nominal del 8,8% para este año 2022.
Azpiazu explicó, asimismo, que la agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha mejorado el rating de Euskadi elevándolo a AA-, con perspectiva Estable, según recoge el informe publicado por esta agencia. El consejero destacó que la calificación de S&P se sitúa “dos escalones por encima del Estado” y que la agencia lo justifica por la “calidad crediticia” de Euskadi y por su “resistencia” ante un “escenario de estrés”. “Euskadi, según esta agencia, sigue contando con una liquidez excepcional y disfrutando de un fuerte acceso a la financiación externa” y presenta “indicadores socieconómicos más sólidos que la media estatal”, subrayó. En una nota, el Departamento de Economía y Hacienda precisó que este informe indica que Euskadi superó las expectativas presupuestarias en 2021 gracias a una mayor recuperación económica tras la pandemia y que gracias a ese superávit “aumentó aún más su colchón de liquidez”.
‘AA-’
S&P. La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha mejorado el rating de Euskadi elevándolo a AA- con perspectiva Estable. La agencia justifica esta puntuación por la “calidad crediticia” de Euskadi y por su “resistencia” ante un escenario de estrés.
Equilibrio. “La gestión del País Vasco es fuerte y capaz de volver a los presupuestos equilibrados en 2023, resaltando la capacidad de hacer uso de los fondos de la UE de manera oportuna”, destaca el informe. La agencia reconoce que la guerra podrá “obstaculizar un poco” el cumplimiento de las previsiones aunque “es demasiado pronto para evaluar el impacto en las cuentas” regionales. “La exposición de Euskadi a la actividad rusa es limitada, aunque podría verse afectada por la mayor inflación y el aumento de los precios de la energía”, advierte.