- Los consumidores dispuestos a hipotecarse para comprar o cambiar de vivienda habitual aumentaron un 38,2% a principios de 2022 frente a julio de 2021, según los datos recabados por el III Barómetro Asufin (Asociación de Usuarios Financieros) sobre el estado actual del mercado hipotecario.
De esta forma, los encuestados que tienen intención de hipotecarse para adquirir una vivienda habitual se situaron en el 65,6%, frente al 27% del mes de julio. De este porcentaje, un 23,8% quiere firmar un préstamo hipotecario para comprar su primera vivienda, mientras que un 41,8% es para cambiar de inmueble.
En el otro lado de la balanza, Asufin resalta que los dispuestos a hipotecarse para invertir descienden drásticamente al 34%, desde el 72% de julio. En este caso, los que buscan una segunda residencia descienden cerca de un 6% y se derrumba la compra de vivienda como inversión, hasta un 32%.
Así, la asociación afirma que “pese a los mayores movimientos que registra el sector”, los datos del barómetro demostrarían que no se está produciendo un escenario de burbuja inmobiliaria, “ya que prima la compra de vivienda para residir, mientras que pierde enteros como inversión”.
Además, el mayor peso que adquiere el cambio de vivienda también reflejaría que, aunque las entidades quieran fomentar la contratación de hipotecas de los más jóvenes, “son los que ya tienen una casa los que más dinamizan el sector”.
Asufin señala que las entidades han seguido manteniendo las condiciones de financiación y apenas se habrían realizado cambios en los últimos seis meses, a pesar del contexto inflacionario actual.
Así, las hipotecas más económicas, según la asociación, son las variables con vinculaciones, con un 2,30% de media, seguidas de las fijas con vinculaciones con un 2,35%.
Estos precios, no obstante, serían “sólo bajos en apariencia”. Asufin advierte que el coste global podría ser “muy superior” al incluir los productos que lleva aparejados, como seguros o de ahorro e inversión.
Las más caras serían, en cambio, las que no vinculan productos, siempre en medias TAE, y sin tener en cuenta el coste de los productos que se contraten. Las variables sin vinculaciones suben al 2,68% y las fijas sin vinculaciones se sitúan en un 2,84%. El Barómetro también apunta a que, pese a que las variaciones del mercado, como la del Euríbor a 12 meses, estarían siendo mínimas, existe el temor a que la inflación presione al Banco Central Europeo, como ya está sucediendo en la Reserva Federal de Estados Unidos, y que podría llevar a un “rápido encarecimiento de los préstamos”.
“Cuando se producen subidas de tipos de interés, es el pasivo, ya sea préstamos personales o hipotecarios, los que primeros ajustan su precio al alza”, agrega la asociación en su informe.
Datos de Sareb
La Sareb, la sociedad creada por el Gobierno de Rajoy en 2012 para dar salida a los activos problemáticos de la banca rescatada, perdió 1.626 millones de euros en 2021, un 51,5 % más que hace un año, pero logró reducir su deuda, que cuenta como pública, en más de 1.250 millones de euros.
Valor a la baja
Dos tercios de la cartera de Sareb, también llamado el ‘banco malo’, tienen minusvalías contables, pues su valor actual está lejos del precio que pagó por ellos en 2012, cuando el mercado inmobiliario, a pesar del descenso, aún conservaba valores muy altos. Eso hace que cuando aumenta sus ventas, al mismo tiempo incrementa sus pérdidas.