El presidente del BBVA, Carlos Torres, espera que la recuperación económica continúe en 2022, aunque prevé que se reduzca el crecimiento y aumente la inflación por el impacto de la guerra en Ucrania, que eleva de "de manera significativa la incertidumbre sobre la evolución de la economía".

Y aunque tendrá un impacto diferente en los distintos países, cree que "Europa está dando una respuesta inmediata y coordinada a la crisis. Con ello, lanza una clara señal del compromiso con una mayor integración europea para hacer frente a los enormes retos que afronta, tanto humanitarios como estratégicos".

Desde el punto de vista energético, Torres anticipa que el Viejo Continente debe caminar hacia una mayor independencia, lo que debe servir para movilizar la economía hacia las energías renovables "con mayor celeridad si cabe".

Durante su discurso en la junta de accionistas del banco, celebrada en Bilbao, Torres ha hablado de un "nuevo orden mundial" tras la invasión rusa de Ucrania, al tiempo que ha mostrado su deseo de que la guerra sea "breve".

De ese modo se podrá poner fin "cuanto antes" a la "enorme tragedia humana" que supone el conflicto bélico y que desde la entidad observan "impotentes, con enorme tristeza e inquietud".

Por eso ha apelado al deber moral de "todos" a la hora de ayudar a paliar las repercusiones de la guerra y ha insistido en seguir apoyando en lo que se pueda; como muestra de ello, al margen de donaciones, el BBVA está colaborando con las autoridades y poniendo a disposición espacios para acoger a refugiados.

En este contexto, no obstante, ha destacado que el BBVA afronta el entorno de incertidumbre actual desde una posición de fortaleza.

En 2021, recordó, el BBVA logró el mayor beneficio recurrente de la última década, 5.069 millones de euros, con una ratio de capital a cierre del ejercicio del 12,75 %, lo que ha permitido incrementar "de forma significativa" la remuneración del accionista.

HASTA 5.500 MILLONES PARA LOS ACCIONISTAS

Este año el banco propondrá el mayor dividendo por acción en efectivo de los últimos 10 años, 31 céntimos de euro por acción, que llegan después de que en 2021 el BBVA anunciara "uno de los mayores programas de recompra de acciones de Europa, por importe de hasta 3.500 millones de euros".

En total, la remuneración a los accionistas del banco podría alcanzar los 5.500 millones, ha subrayado.

Además, el presidente del banco considera que la fortaleza del banco le proporciona también una gran capacidad para seguir creciendo y aprovechar las oportunidades que ofrece la innovación y la sostenibilidad, la tiempo que ha sacado pecho de la estrategia de digitalización del banco.

Sin embargo, ha puntualizado, las oficinas siguen siendo un canal fundamental para el asesoramiento y, después de la polémica de los últimos meses por la atención a los mayores, ha añadido que hay que asegurar que los beneficios de la digitalización lleguen "a todos". "Seguiremos trabajando para no dejar a nadie atrás", ha dicho.