- El director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, apuntó ayer que “el precio de la energía en el mercado global nos está costando muchísimo más dinero” y advirtió de que “de seguir esta locura podríamos ver el cierre de empresas en Euskadi por los precios inasequibles para empresas con grandes consumos”. Es por ello que pidió a la Comisión Europea “medidas urgentes, muy rápidas y que reduzcan estos precios locos”.
Durante una entrevista con Radio Euskadi, Ansola apuntó, no obstante, que Euskadi está muy bien posicionada en infraestructuras de gas, y eso hace que “el miedo al desabastecimiento de gas no exista” porque la Comunidad Autónoma Vasca “no depende solo del gas ruso y podemos sustituirlo con el gas de otras partes del mundo”.
Ansola lamentó la situación humanitaria en Ucrania y los altos precios de la energía “que jamás hubiéramos pensado tener”. En ese sentido, subrayó que a pesar de ser grandes consumidores de energía “intentamos ser independientes y eficientes energéticamente” y para ello apostó “sí o sí” por un “mix de energías renovables, eólicas y fotovoltaicas, en plantas de grande y mediana generación, así como de autoconsumo”.
Ansola recordó que Euskadi consume un 43% de energía derivada del petróleo, sobre todo para el transporte, y ese petróleo viene de todas las partes del mundo. Mientras el gas natural, se utiliza tanto para la industria como para la generación eléctrica, y supone 34% del consumo. El resto del consumo proviene de las energías renovables.
Ante estos datos, el director del EVE insistió en que es necesario “acelerar” la transición energética y agilizar lo máximo posible esas tecnologías renovables. “Las energías renovables tienen un gran beneficio, tienen precios muy competitivos, son asequibles y eso nos ayuda a pensar que tenemos que apostar por esas tecnologías, tanto eólicas como fotovoltaicas”.
Sobre Europa, explicó que los países europeos se encuentran en una situación de almacenamiento de gas baja, y que de continuar esta crisis tendrán problemas para rellenar todos los sistemas de almacenamiento para el invierno que viene.