- El Gobierno Vasco fue ayer claro. La guerra iniciada por Rusia tras invadir Ucrania, así como la creciente inflación y la incertidumbre sobre el control de la pandemia van a provocar “muchas” dificultades “y de gran entidad” para la economía de Euskadi. Motivos que impulsan al Departamento de Economía a anunciar una revisión futura de las previsiones económicas para este año, que arrancó con la vista puesta en el trabajo para dejar atrás las consecuencias de la pandemia y ahora suma la tarea de hacer frente a los efectos de una tragedia humanitaria a la que gobiernos y analistas occidentales no atisban una rápida conclusión.
La advertencia del Ejecutivo llegó en el comunicado con el que el Departamento informó del crecimiento del Producto Interior Bruto de la CAV en un 5,6% al término del pasado año, en línea con lo anunciado el pasado 14 de diciembre por el consejero Pedro Azpiazu en el Parlamento Vasco. Es la mayor subida desde 1998, generada por la fuerte reactivación de la economía, en especial en la industria durante el primer semestre de 2021. El cuarto trimestre se cerró con un incremento interanual del 4,7% en el PIB. Son datos que mejoran la media de la UE, que quedó establecida en un 5,2%, y la del Estado, que fue del 5%, según los datos de Eustat. Asimismo, el empleo creció un 5,5%, con 49.120 empleos netos creados, y mejorías principalmente en servicios (5,5%) y construcción (3,1%).
El Departamento de Economía confía en que se recupere el dato del PIB previo al estallido de la pandemia durante el segundo trimestre del año. No obstante, para ello deberá resolver los problemas derivados del conflicto desatado por Rusia en la vecina Ucrania y otros existentes, como “el control de la pandemia y futuras variantes”, la falta de suministros, “que puede acentuarse como resultado del conflicto”, y la “elevada” inflación, que avisa el Departamento, “ya no se vislumbra como un fenómeno pasajero”. A este respecto, advierte, el repunte de los precios “puede perdurar más de lo inicialmente esperado, debido, precisamente, a los efectos de la guerra sobre los precios energéticos -gas y petróleo- y porque puede ahondar la escasez de materias primas” para sectores productivos como la industria y la agricultura. La previsión inicial del Gobierno Vasco era que la economía creciera este año un 6,4%, aunque en diciembre mejoró ese cálculo hasta el 6,7%. Ahora, a raíz de los “inevitables” daños que la guerra causará en todas las economías mundiales, la previsión del Departamento deberá ser revisada.
Por Territorios Históricos, la recuperación en 2021 fue más acusada en Araba, con un crecimiento del 6,1%, por el 5,7% de Gipuzkoa y el 5,3% de Bizkaia. Por sectores, la industria, gracias al tirón experimentado en la primera mitad del año, lideró los aumentos, con un 8,5%, aunque la crisis de suministros, que todavía padecen todas las ramas industriales, lastró la evolución en el segundo semestre.
El sector de los servicios vio como la suavización de las restricciones durante el pasado año proporcionó una ligera mejoría de sus cifras, con un crecimiento general del 5,4%, que en el caso del comercio y la hostelería se elevó hasta el 8,9% en el global y fue de un 1,2% en el último trimestre. Por su parte, el sector primario se anotó una subida del 1,8%, si bien en el último trimestre sufrió, con respecto al anterior, una caída del 16,9%, causada sobre todo por el incremento de la energía. La construcción marcó un crecimiento del 2,4% en el conjunto del año, con una subida del 0,5% en relación al último trimestre de 2020 y de un 0,9% comparado con el tercer trimestre de 2021.
Uno de los grandes motores del crecimiento del PIB en Euskadi lo volvió a constituir el sector exportador. “La evolución de la demanda interna, con un crecimiento inferior al del PIB, determina que la aportación del sector exterior haya sido positiva, tanto en el último trimestre del año como en el conjunto del año 2021”, explicó Eustat. Las exportaciones clausuraron el pasado ejercicio con un incremento del 11,8%, mientras que las importaciones lo hicieron con una subida del 10,8%.
Consumo
El gasto en consumo final de los hogares se situó en el cuarto trimestre del año un 3% por encima que el mismo trimestre del año anterior, tras un incremento en relación al trimestre precedente del 0,4%. En el conjunto del año, el consumo privado es un 5,3% superior que en 2020.
Empleo
La evolución interanual del nivel de empleo es positiva en todas las ramas, con ascensos en relación al mismo trimestre del año anterior de un 1,3% en el sector primario, en un 2,3% en industria y en un 5,5% en servicios, con 38.780 de los 49.120 puestos netos creados el pasado año.
Compras
La evolución de la inversión en bienes de equipo es positiva en el último trimestre, con una tasa de crecimiento interanual de un 7,5%, y que en el conjunto del año el ascenso fue del 12,8%.
Inversión
La formación bruta de capital alcanzó el pasado trimestre una tasa de variación interanual del 4,3%. En términos intertrimestrales crece un 5,4% y en el conjunto del año 2021 un 6,3%.
5,5 millones. El Departamento de Desarrollo Económico ha lanzado el programa Bideratu Berria 2022, que destinará 5 millones de euros este ejercicio a la reestructuración y relanzamiento de pymes en crisis. El plazo de presentación de solicitudes para obtener estas subvenciones, en forma de anticipos reintegrables, está abierto hasta el próximo 14 de octubre. Las bases de la convocatoria recogen una dotación asignada por el programa para financiar la ejecución de medidas de reestructuración y de relanzamiento de carácter industrial y financiero que se incluyan en planes de reestructuración elaborados por empresas en crisis, tendentes al restablecimiento de la viabilidad a medio y largo plazo de las mismas.