- El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, señaló ayer que “seguramente no es el mejor momento para seguir en la senda de crecimiento fuerte” del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), ya que afecta a actividades empresariales que están “en una situación difícil” y tienen “verdaderas dificultades” para mantener puestos de trabajo.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, reconoció que la subida del SMI es un tema “sensible” en un momento con una inflación “desatada” porque tiene “una lectura social” y afecta a los colectivos “peor remunerados”. Según explicó, en Euskadi es un colectivo “menor”, de unas 40.000 personas, pero que “está ahí”.

En todo caso, precisó que también hay que tener en cuenta una realidad empresarial que tiene “unos niveles de competitividad que no permiten una retribución mayor” y que en los últimos años el SMI ha tenido “subidas muy fuertes”.

De este modo, incidió que en los últimos cinco años su cuantía ha crecido “más de un 40%” y en los últimos tres “más de un 30%” y ahora se plantea una subida de otro 3,6%, de manera que “es un factor de coste que está subiendo mucho en los últimos años y ahí vienen las reticencias empresariales” en cuanto a que puede ser “un freno” para el mantenimiento de algunas actividades y para la creación de puestos de trabajo.

De este modo, aseguró que “hay muchas actividades que tienen verdaderas dificultades para mantener puestos de empleo” porque el coste salarial les ha subido “mucho” en un espacio de tiempo “muy corto”. Por ello, el presidente de Confebask preferiría dejar el SMI como está “teniendo en cuenta las subidas fuertes en porcentaje” que se han producido en los últimos años y la existencia de “muchas actividades muy presionadas” por el aumento de coste salarial.

Asimismo, apuntó que este incremento se produciría “en un periodo en que hay subidas de materias primas, costes de todo tipo, brutal y las cuentas de explotación, la rentabilidad de muchas actividades se está viendo muy cuestionada”. En este contexto, opinó que “seguramente no será el mejor momento para seguir en esa senda de crecimiento fuerte” del SMI, que afecta mucho a pequeñas actividades empresariales.