- El 73% de los trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social en Euskadi proceden de un país que no forma parte de la Unión Europea, un porcentaje que crece dos puntos desde el inicio de 2021. Así, la importante mejora de la contratación extranjera descansa este año sobre todo en trabajadores que provienen de fuera de la UE, con 6.500 ocupados más.
La mano de obra con procedencia de un país de la Unión crece bastante menos este año, en torno a un millar de afiliados, seguramente por la mejor situación económica de los países europeos, que genera un nivel de necesidad también menor.
La Seguridad Social no desgrana la procedencia por países de los nuevos trabajadores, aunque sí se puede rescatar un dato relevante en cuanto a los nuevos afiliados de fuera de la Unión Europea, y es que avanza la contratación casi al mismo ritmo entre hombres y mujeres. Aquí nuevamente hay que recordar que los datos oficiales no recogen el empleo doméstico que no está debidamente registrado y que engloba una bolsa importante de personas inmigrantes, sobre todo mujeres.
En cuanto al grupo de nuevos afiliados a la Seguridad Social con origen en un país de la Unión Europea, el tímido avance producido este año se asienta principalmente entre las mujeres.
Por territorios históricos el reparto de estos nuevos trabajadores es bastante equitativo entre Bizkaia, Araba y Gipuzkoa si se atiende al volumen de sus respectivos mercados laborales.
Por otro lado, fuera del ámbito laboral, el Observatorio Vasco de Inmigración, Ikuspegi, señalaba el pasado verano que la primera sacudida de la pandemia frenó el volumen de personas nacidas fuera del Estado español que llegaban a Euskadi, con una bajada en el número de llegadas del 75% en 2020. Es decir, siguieron llegando personas extranjeras pero a mucho menor ritmo que en 2019, con un bajón sobre todo de las llegadas con origen en países latinoamericanos.
En todo caso, Ikuspegi señalaba el pasado mes de noviembre que, en este contexto complicado a nivel sanitario y económico, la sociedad vasca “ha respondido cerrando filas y mostrándose más comprensiva y tolerante” hacia las personas de origen extranjero, indicaba el observatorio vasco.