El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha defendido que la subida de la inflación es "en esencia transitoria y con un origen externo", aunque ha advertido de los riesgos añadidos que supondría para la economía nacional si finalmente se prolongara más de lo esperado.
"El fenómeno está demostrando una mayor persistencia que hace unos meses y, en el futuro inmediato, seguiremos observando tasas relativamente altas de inflación", ha avanzado Hernández de Cos durante su intervención este martes ante la Comisión de Presupuestos del Senado. El gobernador ha apuntado que el encarecimiento de la energía y de algunas materias primas de momento se ha trasladado "de un modo limitado" al precio que pagan los consumidores, aunque, si la situación se alarga, las empresas tendrán menos margen para "seguir absorbiendo" esos incrementos de costes.
Entre los focos de incertidumbre relacionados con la inflación, ha citado la evolución salarial, y ha instado tanto a empresas como a trabajadores a "interiorizar" que se trata de una cuestión "pasajera" para evitar una retroalimentación de precios y costes -a través de una subida de sueldos- que perjudique la competitividad y la actividad económica.
"Por el momento, estos efectos son contenidos, con un aumento salarial hasta octubre del 1,6 %, dos décimas menos que en 2020", ha precisado Hernández de Cos, quien ha considerado que por ahora las alzas registradas se producen "en aquellos sectores en las que el empleo está mostrando una evolución más favorable" y no se observan incrementos "generalizados e indiscriminados de las remuneraciones".
En este sentido, ha recordado que en España existe una presencia reducida de "cláusulas de salvaguarda" en los convenios colectivos -instrumento que vincula el salario con la evolución del IPC-, ya que sólo figuran en un 17% de estos acuerdos, lejos del 70% que había antes de la crisis financiera global de la década pasada.
Hernández de Cos ha reiterado que la actualización de sus proyecciones económicas -su última estimación es de septiembre y la nueva se dará a conocer en diciembre- incluirá una "revisión a la baja significativa" que rebajará el crecimiento de España, que hasta ahora cifraba en el 6,3 % para 2021 y del 5,9 % para 2022.
Sobre la inflación, se ha limitado a adelantar que en sus cálculos de septiembre situaban el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) en el 2,1% y el 1,7% este año y el que viene, tasas que ahora se revisarán al alza hasta colocarlas "en el entorno del 3%" en ambos ejercicios. Durante su discurso, el gobernador también ha mencionado el "elevado grado de incertidumbre" sobre la ejecución de los proyectos correspondientes al programa europeo "Next Generation", y ha insistido en que de momento el ritmo está siendo "inferior" al que preveían sus proyecciones de septiembre.
Estos fondos "condicionarán de manera decisiva la evolución económica en los próximos años", según Hernández de Cos, quien ha recordado que el impacto de los más de 40.000 millones de euros previstos para ejecutar entre 2021 y 2022 sería de 0,6 y 1,8 puntos porcentuales del PIB, respectivamente.